CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Después de casi cinco años de permanecer en terrenos negativos por la situación endeble del sector petrolero, la actividad económica de Campeche presentó un crecimiento, publicó El Economista.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante el tercer trimestre del 2018, el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) de Campeche aumentó 4.3% a tasa anual; la última cifra positiva del estado se mostró en el periodo julio-septiembre del 2013 (0.8 por ciento).

Además, el incremento de 4.3% del ITAEE de Campeche fue el mejor resultado desde que Inegi tiene registros, que datan del año 2004.

Esta dinámica fue producto de los incrementos en construcción (14.5% anual), actividades primarias (5.2%), comercio mayorista y minorista (4.5%), minería petrolera y no petrolera (4.2%) y generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final (4.0%); de hecho, sólo el conjunto de industrias manufactureras disminuyó (0.8 por ciento).

En este sentido, el estado de Campeche compensó la merma petrolera con la diversificación sectorial, es decir, apostó por incentivar otras ramas económicas ante su dependencia a dicha industria.

Lo anterior se observa en el Producto Interno Bruto (PIB) de la entidad, ya que, con información del 2017, la minería petrolera exhibió una participación de 79.7% en el total, lo que significa que el comportamiento de este sector influye directamente su actividad económica.

Si bien el precio de la mezcla mexicana comienza a recuperarse —promedio de 61.89 dólares por barril en el 2018 frente a 46.39 dólares en el 2017—, su impacto en la economía campechana es mínimo. Además, la producción de petróleo crudo en México sigue a la baja —llegó a 1.72 millones de barriles diarios en noviembre del año pasado, el menor volumen desde que se tienen registros (1984).

Esto se reflejó en el ITAEE de la minería de Campeche: 4.2% de crecimiento considerando el petróleo contra un aumento de 15.8% sin petróleo.

Para José Domingo Berzunza Espínola, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de Campeche, la recuperación de su estado se dio por una serie de estrategias políticas y económicas fuertes enfocadas en potencializar la diversificación de sectores.

“Lo que hicimos fue dar financiamientos y créditos a emprendedores, así como a pequeños y medianos empresarios, se cuidó que las tasas de interés fueran bajas o nulas. Hubo también una política fuerte de incentivar la llegada de empresas manufactureras de todo tipo”, detalló en entrevista.

Explicó que también se trabajó para atraer Inversión Extranjera Directa (IED), dándole prioridad a las empresas que están orientadas a la industria textil, así como de operadoras que se dedican a las exportaciones.

“Lo que buscamos es dejar la dependencia que había hacia el petróleo, la crisis que hubo por el precio de los hidrocarburos nos dejó una gran lección, que es no apostar todo a la misma canasta. Lo sano y lo correcto es que una economía no dependa de una sola actividad”, dijo el titular de Sedeco.

No obstante, expuso que no se pretendió dejar de lado la actividad petrolera local, por ello se buscó sanar al sector por medio de un asesoramiento con personal federal y de otros países.

“Este aumento de la economía es muestra de que la administración estatal va por buen camino y es que en el 2015 el panorama económico era otro. Buscamos diversificar la economía sin abandonar el sector petrolero, lo próximo que haremos es apoyar a productos locales, levantar el campo, ya estamos trabajando para que el cacao de Campeche se exporte y seamos líderes, queremos hacer llegar a otras entidades, así como otros países nuestros productos. Igual apostaremos por energías renovables para diversificar más la economía”, manifestó el funcionario estatal.

Escenario complicado para Tabasco

Por su parte, Tabasco es una historia distinta a Campeche. En el tercer trimestre del 2018, la actividad económica tabasqueña exhibió la caída más pronunciada en el país —cinco estados disminuyeron su ITAEE—, con una tasa anual de 6.4%; con este resultado hila 14 trimestres con descensos en su actividad económica.

La debilidad en el sector petrolero también debilitó a Tabasco, ya que 52.4% de su PIB corresponde a la minería petrolera.

El presidente del Colegio de Economistas de Tabasco, Gildardo López Baños, explicó que la crisis del estado se agudizó más porque las autoridades estatales en lugar de diversificar las actividades económicas se quedaron estáticas.

“Se notó una inoperancia por parte de la administración estatal saliente, obtuvieron créditos para pagar deuda, no apoyaron a los emprendedores, ni siquiera invirtieron en obra pública. El estado vivió años oscuros”, expresó.

López Baños hizo énfasis en que tampoco se luchó por atraer Inversión Extranjera Directa, ni por otorgar beneficios fiscales.

“Hubiera sido una buena estrategia que el gobierno estatal apoyará la atracción de IED, de igual forma si se hubiera apoyado el campo o el turismo la historia sería diferente. La llegada de los nuevos gobiernos estatal y federal nos trae esperanza”, precisó. (Fuente: El Economista)

Comentarios en Facebook