No es la primera vez que un gobernador y un presidente municipal de partidos diferentes no se pueden ver ni en pintura.
El caso más notable fue el enfrentamiento entre Joaquín Hendricks (PRI) contra Juan Ignacio “El Chacho” García Zalvidea (PVEM), que derivó en tremendo ‘cabildazo’. También destacó la pueril ofensiva del Roberto Borge (PRI) contra Julián Ricalde (PRD) y no se puede hacer menos los roces entre Félix González Canto (PRI) y Gustavo Ortega Joaquín (PAN).
El gobernador Carlos Joaquín (PAN) y la presidenta municipal de Solidaridad, Laura Beristaín (Morena) libran una intensa batalla, que cada vez más sube de tono.
La morenista se niega a acatar disposiciones del Gobernador. El punto más notable sería su negativa a sumarse al ‘Mando Único’. No se ven posibilidades de acuerdo en este y otros asuntos. La Alcaldesa se siente arropada por, nada más y nada menos, el presidente Andrés Manuel López Obrador, y el Gobernador hace valer su investidura.
Y como sucedió en casos anteriores, ‘el débil’, termina siendo ‘víctima’ del ‘fuerte’ y, peor aún, cuando se usan ‘estrategias’ como sacar de la chistera a un ‘mago- activista’ o revivir las ‘narcomantas’.
Sin duda, hasta ahora, los mejores aliados de Laura han sido personajes como Filiberto Martínez y Juan Carlos Pereyra, los operadores de los ‘Illuminati’ en Solidaridad.
