Cualquiera entendería que entre las principales exigencias de los cancunenses y, sobre todo los que habían votado por Morena hace ocho meses, están la seguridad, la movilidad, la corrupción en casi todas las áreas de la Comuna, la recolección de basura y el transporte urbano.
Pero, la presidente municipal ‘Mara’ Lezama, con la regidora Anahí González como principal operadora, tiene como prioridad el ingreso de automóviles a Malecón Tajamar y poco le importa que se provoque un enfrentamiento y la división de cancunenses.
Esta área, vendida por Fonatur, es todo un símbolo para Cancún ante la acción coordinada de ciudadanos que se opusieron a los trabajos de desmonte en los que participó, por cierto, de manera plácida y directa el entonces alcalde Paul Carrillo, del PRI.
Pero el gobierno municipal de Cancún no parece actuar ni a favor del medio ambiente, ni mucho menos de la convivencia solidaria e incluyente de los cancunenses
‘Mara’ actúa en favor de determinados grupos de poder económico, los mismos que confluyeron con Paul Carrillo, algunos de los cuales han sabido disfrazarse de progresistas sea o no temporada de Carnaval.
Como presidente municipal ‘Mara’ está obligada a unir, cohesionar y concertar, pero en el caso de Tajamar ha optado por dividir, confrontar y fracturar a los cancunenses.
Y claro, forma parte de unas de las partes.