Definitivamente la transparencia no es lo suyo para la ‘Cuarta Transformación’ (4T), al menos en Quintana Roo.
Y es que al superdelegado, Arturo Abreu, nomás no se le ve.
A tres meses del inicio de la ‘4T’, el tabasqueño ni informa, ni aclara, ni precisa que está haciendo el Gobierno federal en Quintana Roo.
Ni siquiera ha salido a dar la lista de los nuevos delegados, ni las dependencias que ya no los tendrán.
Porque una cosa es la discreción o el ‘bajo perfil’ y otra la opacidad
Comentarios en Facebook