YUCATÁN, MX.- Pedro Alfonso López Cabrera, quien labora como gestor de cobranza, nunca olvidará el fatídico domingo 17 de febrero, cuando fallecieron su hija Scarlet, de 7 años, y su novia Kimberly Paulina Estefanía Salazar Juárez, de 30, aplastadas por la cornisa del restaurante bar “Mocambo” que se desplomó ese día alrededor de las 3:40 de la tarde, publicó Diario de Yucatán.
Los tres llegaron desde temprano al puerto para pasear, y cuando se disponían a regresar a Mérida ocurrió el fatal derrumbe del local ubicado en la calle 68 con 21, a una esquina del malecón.
Scarlet y Kimberly al parecer caminaban juntas y al pasar frente a las puertas del Mocambo, junto con otros peatones, sucedió el derrumbe y ambas quedaron sepultadas por los escombros.
La niña fue rescatada aún con vida y trasladada a la clínica del Seguro Social, pero la joven murió entre los escombros de manera instantánea a causa de traumatismo cráneo encefálico.
Lamentablemente, más tarde la menor también falleció, por rotura hepática secundaria a trauma de abdomen cerrado.
El joven López Cabrera, de 30 años y vecino de la calle 29 No. 448 entre 28 y 30 del Polígono 108 en Mérida, vivió una pesadilla. Sin dar crédito a lo que pasaba, lloraba y gritaba de impotencia, comentaron las personas que lo vieron.
El mismo López Cabrera identificó el cadáver de su hija, quien cursaba el tercer grado de primaria, según el reporte policíaco. También estuvieron sus abuelas, Genny Contreras Herrera y Ruby López Contreras.
Kimberly, quien sería originaria de Guadalajara, trabajaba como maestra de inglés en American English Center, en Mérida, donde ayer suspendieron las clases por el deceso de la joven y la niña.
Saldo de tres muertos y cinco lesionados hospitalizados
La tercera víctima mortal de lo ocurrido fue identificada como Diego Armando Bojórquez Collí, de 31 años de edad. Era vendedor ambulante y le apodaban “Yoyo”.
Murió de traumatismo cráneo encefálico cuando era trasladado al hospital del IMSS en este puerto.
Otro vendedor ambulante, José Fermín Chan Pech, oriundo de Kanasín, comentó en redes sociales que una hora antes de la tragedia estuvo en el “Mocambo” ofreciendo discos y películas, pero nadie le compró en la planta baja.
Ante ello, subió al segundo piso, donde hay una palapa y “parado en la cornisa que se cayó más tarde” grabó un vídeo del malecón. “Por suerte no era mi día, no me tocaba hoy”, escribió.
Hasta la tarde de ayer lunes, la Fiscalía del Estado investigaba las tres muertes y aún no había denuncias por delito de lesiones. La dependencia entregaría por la noche los cuerpos de los tres fallecidos a sus deudos.
Otras cinco personas lesionadas se encuentran hospitalizadas en hospital Benito Juárez del IMSS en Mérida.
No hay responsables detenidos
En la Fiscalía del Estado y Policía Municipal se informó que no hay detenidos sobre el caso “Mocambo”. Al gerente del establecimiento, quien fue identificado solo como Gerardo, lo detuvieron como medida precautoria anteayer, pero después fue liberado. (Fuente: Diario de Yucatán)