Lo ocurrido ayer en Morena abre, como dicen los clásicos, una ‘oportunidad’ para el PAN, que se entiende es el principal partido frente al partido ‘lopezobradorista’.
Víctima de su propia desorganización, Morena le abre una puerta al PAN, con la pachanga de aspirantes, muchos de ellos impresentables.
Pero el PAN tiene que hacer su tarea.
Primero, el PAN debe de desvincularse lo más que pueda del gobernador Carlos Joaquín, que dicho sea de paso, no ha referido un compromiso público con Acción Nacional.
Otra tarea fundamental es no volver a postular a candidatos que ya han sido sido castigados en las urnas y cuya reelección se ve más que complicada.
También es importante que el PAN haga ver que su aportación a la democracia de Quintana Roo es mucho mayor que las decenas de saltimbanquis que se quieren trepar al ‘Tren de Morena’.
Y por supuesto, los avances en materia de transparencia y rendición de cuentas que la actual legislatura ha aprobado y que contribuyen a los contrapesos frente al Ejecutivo.
El PAN-QR parece que podría tener una oportunidad.