SUDÁFRICA.- Más de 200 personas han muerto en el sureste de África por el embate del ciclón Idai, que ha devastado pueblos y ciudades en Mozambique, Malawi y Zimbabue, y se teme que la cifra de víctimas pueda superar el millar, publicó Excélsior.

El veloz ascenso de las aguas ha creado un ‘océano interior’ en Mozambique que pone en peligro a decenas de miles de familias, mientras las organizaciones humanitarias se movilizan para rescatar y llevar alimentos a los sobrevivientes del ciclón Idai.

Los ríos crecidos de Mozambique han inundado enormes extensiones del país y las lluvias incesantes siguen elevando las aguas, para peligro de personas refugiadas en los techos o en las copas de los árboles, dijeron rescatistas.

Esta es una gran emergencia humanitaria que se agrava hora por hora”, dijo Herve Verhoosel, del Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Grandes cantidades de gente “abarrotan los techos y los terrenos elevados en las afueras del puerto de Beira” y el PMA trata de rescatarlos o arrojarles alimentos, agua y mantas desde el aire.

Los ríos Pungue y Buzi de Mozambique han creado al desbordarse “océanos interiores que se extienden por millas (kilómetros) en todas las direcciones”, dijo Verhoosel.

El ciclón Idai provocó daños enormes al atravesar el centro de Mozambique para luego provocar lluvias intensas en las montañas orientales de Zimbabue. Esas aguas regresan a Mozambique para agravar las inundaciones en el campo.

Las operaciones de rescate se realizan desde el aeropuerto de Beira, uno de los pocos lugares de la ciudad que tiene comunicaciones. El desastre afecta también a Malaui y Zimbabue, donde hay cientos de muertos, muchos desaparecidos y miles en peligro.

El presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, dijo que la cifra de fallecidos por el ciclón y las inundaciones, que hasta ahora se ubica en 84, podría alcanzar las mil personas.

“Formalmente y hasta el momento hemos registrado al menos 84 muertos (en Mozambique), pero todo indica que podemos registrar más de mil muertos”, dijo Nyusi, después de visitar este fin de semana las provincias afectadas.

Aunque los equipos de emergencias advirtieron que no saben si el número de víctimas mortales llegará a esa cifra, señalaron que estas son las inundaciones más destructivas en 20 años.

Médicos Sin Fronteras dijo que su trabajo en Beira y en otros centros de salud local había “cesado por completo” y apuntó que estaba trabajando para reanudar sus operaciones. La ONG médica prevé que el agua y la higiene serán las principales necesidades en los próximos días.

El ciclón también ha destruido numerosos campos de cultivo, justo cuando estos países se preparaban para la cosecha, lo que puede tener graves consecuencias para la seguridad alimentaria de la región.

La ONU y sus socios humanitarios en Mozambique han hecho un llamamiento para recaudar 40.8 millones de dólares (unos 36 millones de euros), con el fin de brindar ayuda urgente a este país, aunque todavía no han podido estimar con exactitud los daños causados por este desastre natural. (Fuente: Excélsior)

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