CIUDAD DE MÉXICO, MX.- El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) propuso cancelar la refinería Dos Bocas, ya que aseguró que la inversión para este proyecto tiene un 2 por ciento de probabilidad de éxito.
El IMCO detalló que creó un modelo financiero de la refinería, el cual sometió a una simulación Montecarlo para estudiar 30 mil escenarios. El análisis concluye que, en 98 por ciento de los escenarios, el proyecto de inversión en la refinería Dos Bocas genera más costos que beneficios; es decir, destruye valor para Pemex.
Además, dicho modelo no considera los costos de construcción de infraestructura adicional, como ductos e instalaciones de almacenamiento, o la remodelación del puerto de Dos Bocas para recibir buques de hondo calado.
“Una decisión como esta puede generar una grave crisis de las finanzas públicas para todo el país. Como lo afirmó la Secretaría de Hacienda, Pemex necesita tener un plan de negocios creíble y razonable”.
“Para lograrlo, es necesario que la principal empresa de México se enfoque en inversiones que generen valor y no que lo destruyan”, subraya el IMCO.
En diciembre pasado, el Gobierno federal anunció la intención de construir una nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco, con una inversión estimada de 160 mil millones de pesos.
El IMCO recordó que recientemente la Secretaría de Hacienda anunció menores ingresos presupuestarios, menor crecimiento y mayores recortes al gasto para 2019.
“Es indispensable analizar si la refinería tiene viabilidad financiera y si ayudará a mejorar la situación de Pemex, y si es compatible con la política de austeridad económica del Gobierno federal. ¿Llevar a cabo este proyecto traerá beneficios para Pemex?”, cuestionó el IMCO.
De acuerdo a la información disponible, incorporada en este ejercicio, la construcción de una refinería en Dos Bocas tiene una alta probabilidad de ser un obstáculo para alcanzar ese objetivo.
Con base en ello, el IMCO propuso cancelar el proyecto de la refinería de Dos Bocas, así como explorar otras opciones para mejorar las condiciones de abasto en el mercado de gasolinas y diésel, como inversiones en logística y almacenamiento de combustibles.
Además, reasignar los recursos a actividades que incrementen la viabilidad financiera de Pemex, como son la exploración y producción. (Fuente: Agencia Reforma)