La actividad turística, que es de lo que vive Quintana Roo, enfrenta tiempos aciagos y la 4T viene a complicar aún más el panorama.
Un grave problema es la violencia e inseguridad que no ha podido ser contenida, y muchos menos revertida en Cancún y Playa del Carmen, gobernados por Morena.
Casi de manera paralela, se presentó la problemática del sargazo, que este año parece será peor que en 2018, pero el Gobierno federal sigue escatimando recursos para afrontar tan grave fenómeno que afecta de manera directa a las playas de nuestros destinos.
Y, por si fuera poco, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se mantiene cerrado en su postura de no dar un centavo de dólar más a la promoción turística y trata el asunto como el de las guarderías.
Definitivamente, el sector tendrá que ser muy imaginativo en 2019 y frente a la 4T.