VERACRUZ, MX.- Una mujer identificada como Sara, de aproximadamente 28 años de edad, y su hija, de 10 años, de quien se desconoce el hombre, fueron asesinadas en el municipio de Río Blanco, publicó sinembargo.mx.
De acuerdo con los primeros reportes, ambas fueron encontradas apuñaladas después de que los vecinos percibieran olores fétidos que salían de la vivienda de Sara, por lo que solicitaron la presencia de las autoridades. Al llegar, hallaron dos cuerpos en avanzado estado de putrefacción al interior del inmueble.
Lo anterior sucedió en la colonia Benito Juárez, donde se ubica la cuartería en la que vivía Sara, ahí hallaron los dos cuerpos tirados en el piso. Algunos vecinos dijeron que la mujer vendía pollo y antojitos, sin embargo, no aportaron más datos certeros.
Las autoridades ministeriales arribaron al lugar para hacer su trabajo y buscar dar con los presuntos asesinos de Sara y su hija, en tanto, los cuerpos de las dos mujeres fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) de la ciudad de Orizaba.
Joven es asesinada a golpes
Víctima de agresión familiar, una joven de 23 años fue asesinada a golpes y enterrada en el patio trasero de una casa ubicada en la colonia Reserva Tarimoya, al norte de la ciudad. La madre de la víctima sobrevivió al ataque.
De acuerdo a relatos proporcionados a las autoridades policíacas, todo empezó desde el viernes 5 de abril por la tarde en la dirección Cristal entre Coral y Rubí, calles irregulares de la colonia Reserva Tarimoya.
Al filo de las tres de la tarde, el presunto responsable llegó a la casa de su pareja sentimental con quién vivía desde hace más de cinco años, pero bajo constantes maltratos físicos y verbales.
En la casa, construida de lámina y madera, estaba Xiomara, de 23 años, hija de la mujer e hijastra del hombre. Situaciones personales, de acuerdo con los primeros datos, sucedieron dentro de la casa. El hombre se lanzó contra la madre y contra la hija.
La estrategia del Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez en seguridad no sólo no ha frenado la incidencia delictiva, sino que los feminicidios han aumentado. Según un comparativo de las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y de la Fiscalía General del Estado (FGE), los feminicidios aumentaron de ocho a 19 y los secuestros pasaron de 11 a 38.
La policía llega y se va…
Los vecinos reportaron hechos de violencia a los servicios de emergencia. Llegaron policías estatales para brindar auxilio. El agresor estaba dentro del domicilio y, por protocolo, “nada pudieron hacer, sólo lograron calmar al hombre”. Se retiraron.
Sin embargo, esto habría sido causa para que el agresor reiniciara con los golpes e insultos contra la madre y Xiomara… hasta el punto de dejarlas inconscientes.
Caída la noche, la madre, severamente golpeada, fue llevada por su mismo agresor al hospital de Tarimoya. Allí la dejó y regresó al domicilio.
Las autoridades correspondientes presumen que fue este el tiempo que utilizó el hombre para enterrar en el patio de la casa a Xiomara: se dio cuenta que la había matado.
Luego de ello, llegó la hermana de Xiomara y descubrió todo. Pero el agresor ya había huido.
Desde la noche de ayer, los cuerpos de auxilio fueron alertados. Entonces sí entraron al domicilio. Durante la madrugada de ayer sábado, personal de la Policía Ministerial y Servicios Periciales arribó para inspeccionar la escena del crimen. Encontraron rastros de sangre, una pala y un pico. Luego, el cuerpo.
Por temas de procedimientos “que se deben respetar”, deberá ser un juez de control quien autorice ingresar hasta el patio para exhumar el cadáver, se informó hoy. Trascendió que parte del rostro y una mano de la joven todavía sobresalían de la tierra.
La madre de la joven pidió su alta voluntaria del hospital para buscar a su hija. Ella misma dio con la escena. Grupos especiales de la Policía Ministerial ya buscan al responsable quién está plenamente identificado y supuestamente “es cuestión de horas para que sea detenido”. (Fuente: sinembargo.mx)