CHETUMAL, MX.- El empresario beliceño Efrain Guerrero fue detenido esta tarde por la Policía Federal, acusado absurdamente de caza furtiva, luego que atropellara a un jaguar en la carretera federal, cerca de Bacalar.
El ahora detenido regresaba de Cancún con su esposa embarazada, Tanisha Morales, donde ella se realizó un chequeo médico, pero al pasar Bacalar, se le atravesó un jaguar, que terminó atropellando.
El hombre se estacionó a corta distancia y llamó para dar aviso de lo ocurrido. Al poco tiempo llegó la Policía Federal, que inauditamente lo acusó de intencionalmente atropellar al animal, con intenciones de caza, por lo que lo detuvieron y llevaron a la PGR de Chetumal.
Su esposa estuvo a punto de ser detenida igualmente, pero debido a su condición fue liberada. Ella denunció los hechos ante los medios de comunicación, mismos que también fueron hechos del conocimiento del embajador de Belice en México, quien ordenó al cónsul en Quintana Roo, Luis Montero Maldonado, que se encontraba en Campeche, a que atendiera el caso, debiendo viajar desde allá a Chetumal.
“Nosotros veníamos de viaje de Cancún, entrando a Bacalar, como a eso de las 9 de la noche. Nos dimos cuenta que cruzó un animal, pero no nos dimos cuenta que era un jaguar. Vimos que quería agarrar su presa, pero no vimos qué animal era, porque estaba oscuro. En ese mismo instante, vimos que esa velocidad que venía el animal, no nosotros, giró y regresó. Era frenar en ese momento y el autobús que venía nos daba. Era nuestras vidas, de mis dos hijas, yo, el bebé, y mi esposo. La opción que tenía era acelerar un poquito, para avanzar. Golpeó el animal, pero no lo mató. El autobús lo remató”.
Según narró, un poco más adelante detuvo el vehículo, quedándose a un costado de la carretera. Al poco tiempo apareció una patrulla, que le preguntó si había atropellado el jaguar, contestándole que no sabía qué animal era.
El conductor del autobús no fue detenido, comentó, pero a su esposo se lo llevaron, asegurándoles que no estaba detenido, cosa que averiguaron que sí era así, al ser llevados a Chetumal.
Inicialmente detenido por falta administrativo, se supo que se trajo a inspectores de Profepa para acusarlo formalmente de caza furtiva, algo que su esposa considera absurdo, considerando que estaban en un vehículo.
Defendió la decisión de no detenerse a ver el animal, al insistir que estaba oscuro y que ignoraban qué tipo de animal era o si estaba herido y pudiera atacarlos. (Agencia SIM)