Mario Marín, Lydia Cacho y Kamel Nacif.

 

Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO.- Una magistrada federal ordenó la aprehensión del ex Gobernador de Puebla, Mario Marín, y del empresario textilero Kamel Nacif, por la presunta comisión del delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho en el 2005.

María Elena Suárez Préstamo, titular del Primer Tribunal Unitario de Cancún, instruyó sus capturas, así como las de Hugo Adolfo Karam Beltrán, en ese entonces jefe de la Policía Judicial de Puebla, y Juan Sánchez Moreno, su director de Mandamientos Judiciales.

Fuentes federales confirmaron las órdenes de aprehensión e informaron que la Policía Federal Ministerial ya se encuentra tras el rastro del ex Mandatario poblano y los demás presuntos implicados.

Puntualizaron que el delito de tortura, en este caso consignado bajo el anterior sistema de justicia penal mixto, es de naturaleza grave y, por tal motivo, los prófugos no podrán suspender la aprehensión con un amparo y tampoco tendrán derecho a la libertad provisional, en caso de ser detenidos y procesados.

De acuerdo con informes federales, en los últimos días del sexenio pasado, la entonces PGR solicitó la aprehensión de al menos cinco supuestos involucrados en los hechos de tortura de los que fue víctima la autora de “Los demonios del Edén”.

El 27 de noviembre pasado, Gerardo Vázquez Morales, Juez Segundo de Distrito en Quintana Roo, negó las órdenes de aprehensión de MarÌn, Nacif, Karam y Sánchez, dentro de la causa penal 26/2018.

Sin embargo, sí ordenó la captura de Alejandro Rocha Laureano, agente de la Policía de Puebla, quien fue detenido el 4 de diciembre en la capital de dicha entidad.

Rocha fue uno de los aprehensores de Cacho en 2005 y también uno de los responsables de trasladar a la periodista desde Cancún a Puebla por tierra, trayecto en el que se habrían cometido parte de las torturas psicológicas y amenazas de violación sexual.

La FGR impugnó la negativa de aprehensiones contra Marín y los otros tres sospechosos y el pasado jueves consiguió que la magistrada MarÌa Elena Suárez revocara ese fallo e instruyera las capturas, dentro de la apelación 4/2019.

Lydia Cacho fue detenida en 2005 con base en una orden de captura que derivó de una denuncia de Kamel Nacif, “El Rey de la Mezclilla”, por delitos de difamación y calumnia, derivado de la publicación del libro “Los demonios del Edén”, donde se refieren fiestas donde pervertían a menores de edad.

Tiempo después de la detención, se difundieron públicamente conversaciones telefónicas entre MarÌn y Nacif, en las que celebraban el “escarmiento” que habían dado a la periodista.

Estas conversiones, una prueba fundamental en el caso, fueron declaradas ilegales en noviembre de 2007 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al haber sido obtenidas sin orden judicial de por medio. (Agencia Reforma)

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