Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Los precios de las gasolinas se determinan por diversos elementos como precios internacionales de crudo y de referencia de gasolina, así como un tratamiento fiscal diferente en el norte del país, dijeron empresarios del sector.

Por esta razón, la estructura de precios en los distintos puntos de venta de gasolina y diesel no puede ser igual, añadieron.

Ayer, Rocío Nahle, Secretaria de Energía, dio a conocer las marcas que tienen los precios más altos y bajos de las gasolinas en el País y señaló a Shell como la más cara del mercado.

La Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) explicó que los precios de las gasolinas están ligados al mercado internacional y a factores que inciden en el costo final, como gastos financieros, de operación, administrativos y regulatorios de cada estación.

En el primer trimestre de 2019, expresó, los precios internacionales de gasolina registraron alzas de hasta 50 por ciento.

“Los incrementos configuran una tendencia de igual o aún mayor volatilidad en lo que resta del año”, agregó Onexpo.

En tanto, Shell dijo que el precio de la gasolina depende, principalmente, de los precios internacionales de crudo.

La petrolera expresó que al inicio de 2019 el precio de la mezcla mexicana de petróleo fue de 43.65 dólares por barril, pero para el 12 de abril se ubicó en 63.59 dólares.

“Al ser insumo indispensable para producir gasolina, los precios de la molécula se ven automáticamente impactados. Si bien ha habido una reducción en el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), el incremento del crudo ha erosionado el impacto del IEPS en el precio final de los combustibles”, explicó.

Además, añadió, hay regiones con precios diferenciados, como los estados fronterizos, que tienen un tratamiento fiscal distinto al centro del país, lo que les permite tener combustibles más baratos.

Es una distinción que debe considerarse para interpretar con mayor precisión la estructura de precios en los diferentes puntos de venta, expresó.

“En los estados en los que operamos, y donde ocupamos sitios óptimos para atender a nuestros clientes, mantenemos una posición competitiva que se evidencia al analizar las diferencias en el precio de venta al público, las cuales son muy reducidas.

“Además, las gasolineras Shell son únicamente el uno por ciento del total de estaciones de servicio en el país, por lo que no somos un actor preponderante que pueda impactar de manera decisiva en los precios de venta al público”, aseguró la firma.

Desde enero de 2017, el mercado de combustibles actúa bajo diferencias regionales en precios, que toma en cuenta factores de logística de suministro, como almacenamiento, distribución, y transporte. (Agencia Reforma)

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