Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.- Tras reconocer que la especulación en la tenencia de la tierra es uno de los problemas que debe enfrentar la realización del Tren Maya, el enlace territorial del proyecto para Quintana Roo Pablo Careaga Córdova consideró necesario que los gobiernos federal, estatal y municipal trabajen en forma coordinada para unificar criterios al implementar los programas de desarrollo urbano, de ordenamiento ecológico local y territorial con un enfoque integral de la región.
Explicó que la colaboración con los municipios es parte fundamental de la estrategia del gobierno federal para ver a los tres Estados de la península y sus municipios como una región en materia de planificación urbana y ordenamiento ecológico territorial.
De igual forma añadió que esta visión requiere de un trabajo cercano con gobernadores y presidentes municipales por parte de la federación, por lo que es necesario realizar talleres donde no sólo participen las instancias gubernamentales, sino también las organizaciones no gubernamentales, sectores económicos y población en general, y se establezcan estrategias para aprovechar el potencial que ofrece el proyecto del Tren Maya y alinearse como sureste.
Es necesario definir la estrategia de lo que queremos como región, con su desarrollo planeado y estratégico desde una perspectiva económica, cultural y turística. Careaga Córdova tammbiénmanifestó que el principal reto es lograr buena comunicación para sentarse a trabajar bajo un esquema de visión regional, donde las dependencias tengan claros los beneficios de la construcción del Tren Maya.
Comunicación, liderazgo y trabajo en equipo son fundamentales para entender que el proyecto es una oportunidad de desarrollo para los Estados de la península y también para aprovechar las relaciones que ha tendido el gobierno federal con los gobernadores, enfatizó.
El enlace territorial para Quintana Roo del Tren Maya, reconoció que le preocupan los efectos de la especulación de la tierra que se puede generar en torno a las posibles zonas donde se desarrollarán los centros urbanos. Aunque se han tomado medidas al implementar el Fideicomiso de Bienes Raíces (FIBRA) para combatir problemas por la especulación de suelo, aseguró.
Reconoció que la especulación de tierras es el peor enemigo de la planeación urbana, ya que obliga al gobierno a diseñar el desarrollo donde está más barata la tierra y no de manera funcional, señalando que Cancún y Playa del Carmen son claro ejemplo de problemas de especulación inmobiliaria, ya que la clase trabajadora, que se supone debe habitar cerca de sus fuentes de trabajo, se ha desplazado más lejos por el precio de la tierra.
Afirmó que el modelo de desarrollo urbano del proyecto del Tren Maya, se ha sustentado en criterios a partir del valor cero de la tierra para después transferir el potencial de valor que permitirá un desarrollo ordenado poblacional. (Noticaribe).