YUCATÁN, MX.- La influencer yucateca y fundadora del movimiento “Por el amor propio”, Zazil Abraham narró en sus redes sociales una situación que vivió en el supermercado Soriana de Mérida, cuando escuchó que una niña le dijo a su mamá “¡Mira, mamá, estos son los Pop Tarts!” y la respuesta fue “¡Pura gordura, Regina, ya basta!”, publicó reporteroshoy.com.mx.
Zazil explicó en sus historias de Instagram y en Facebook que “la cara de la señora con expresión de “fuchi” fue la cereza del pastel (pastel ‘light’, supongo, porque qué miedo ser GORDA)”.
El llamado fue a las mamás, “tengan mucho cuidado con lo que le dicen a sus hijas. Sus complejos, son suyos, no de sus hijas; lidien con su mierda personal y edúquense, porque están bombardeando de gordofobia a millones de niñas, y sí es responsabilidad de ustedes darse cuenta. Su relación enfermiza con la comida, también es suya, no de sus hijas. Sus miedos, su pasado, sus rechazos, son suyos, no de sus hijas”.
La también colaboradora de la revista Marie Claire puso énfasis en que los comentarios hirientes hacia las niñas las están haciendo vomitar y saltarse comidas, las están poniendo a intentar dietas peligrosas y a compararse con mujeres “perfectas” en Instagram.
“Las tienen buscando aprobación externa a como dé lugar, las tienen llorando en probadoras, las tienen “castigándose” y “premiándose” por lo que comieron o no comieron. Las tienen cortándose las piernas y cubriéndose los cuerpos en las playas”, cita en su post.
“En todos lados leemos sobre “la epidemia de la obesidad”, pero en pocos leemos sobre el daño físico, psicológico y emocional que causa la gordofobia, porque ni siquiera la concebimos como tal, y porque confundimos una imagen corporal positiva con conformismo, hueva y fracaso. Porque prefieren niñas “delgadas y bonitas” aunque sea a costa de su salud mental y emocional. Abran los ojos y cuiden su boca”, señala.
Y finaliza con un mensaje para la niña “Para la linda Regina: si ves esto escríbeme, tengo una caja de Pop Tarts para ti y un abrazo para tu mamá”.
Sus seguidores no dudaron en compartir sus puntos de vista, la gran mayoría apoyando y compartiendo sus experiencias de rechazo y dolor que en algunos casos causaron trastornos alimenticios.
“Mi hijo padeció anorexia a los 14 años gracias a un comentario de por ahí: gordito. Hoy tiene 18 y está sano y feliz, pero sí cuidamos los adjetivos para que no vuelva a ocurrir y ahora comemos balanceado pero siempre rico.ñ!!!”, citó una seguidora.
“Solo quien entiende de la fragilidad humana, el poder de las palabras, así como del daño que crea la obsesión por el cuerpo “ideal’ entenderá tu mensaje real, así que bienvenido el que esté listo para entrar en sintonía. Siempre te pongo lo mismo en distintas palabras, gracias y pls no dejes tu misión de vida jamás.”, menciona otro comentario.
“Una vez escuche a una mamá decirle a su hija de 3 años “sume la panza” 3 AÑOS! casi le doy un zape a la señora”, cita otro post.
“Las cicatrices de mis piernas agradecen este post, TE QUIERO MUCHO”, escribe otra seguidora.
“Mi mamá siempre me hacía sentir mal, me decía cosas horribles que no podía comprarme ropa bonita que por que por mi cuerpo no me luciría bien te hacen daño esas palabras pero amar cada parte de tu cuerpo vale más que una crítica o un comentario hiriente”, comparte otra joven.
También tuvo algunos, muy pocos, en contra.
“Cuál es el problema con qué la señora no quiera que su hija coma porquería y que no tenga sobrepeso?”. (Fuente: reporteroshoy.com.mx)