Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Debido a que cinco aviones de la flotilla presidencial no han sido liquidados, el Gobierno federal busca venderlos y luego pagar la deuda. En la lista no sólo está el nuevo avión presidencial, el Boeing 787, conocido como TP01, también los tres Gulfstream, modelos G-550, G-450 y G150, así como un King Air 350.

“Como se hace siempre en estos casos que son de estos procesos de renta-venta que va uno pagando, pagamos cuando se venda el avión.

“Como si usted compra su casa a 15 años y a los 5 años la tiene que vender, dice: ‘tengo pagado tanto, dame tanto y negociamos lo que ya tengo pagado, esto me pagas y lo demás (deuda) te lo quedas'”, argumentó el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.

Justificó que esa transacción de “renta-compra” la hacen todas las aerolíneas o empresas de transporte.

“No vamos a perder. En pesos no vamos a perder, porque vamos a vender en dólares, a los dólares que se compró eran mucho más baratos que los dólares actuales, por eso nos van a dar más pesos”, consideró el funcionario.

En agosto pasado, la Defensa Nacional respondió una solicitud de información en la que afirma que los tres aviones Gulfstream costaron en conjunto 107 millones 289 mil dólares, alrededor de mil 716 millones de pesos, de los cuales ha pagado 633 millones 127 mil 154 pesos.

La dependencia no aclara con quién contrajo la deuda, si con la empresa fabricante o con el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras).

El Boeing 787 costó mil 688 millones 188 mil 300 pesos, es decir, 125 millones 45 mil 800 dólares, por lo que al sumarle el gasto en ingeniería, instalación de sistemas y equipamiento quedó en 2 mil 952 millones de pesos.

La compra la realizó Banobras, por lo que en términos legales es propietaria de la aeronave y actualmente tiene un contrato de “arrendamiento financiero” con la Defensa Nacional, la cual deberá pagar en 15 años más de 7 mil millones de pesos.

Además, se establece que si esta dependencia no finiquita el costo del avión al banco gubernamental, seguirá pagando anualmente 433 millones de pesos.
De acuerdo con el plan de financiamiento, a enero del 2019, el saldo capital del TP01 era de 2 mil 335 millones de pesos.

Cláusulas

El contrato de compra-venta establece que el Boeing fue comprado exclusivamente para transportar al Presidente de la República, por lo que cambiar su giro ameritaría el “vencimiento anticipado” del convenio.

“La aeronave será utilizada por el Presidente de la República y el Estado Mayor Presidencial para incrementar la capacidad en transporte aéreo estratégico en tareas y actividades estrictamente de Seguridad Nacional”, indica el documento.

Esto implica que la Defensa Nacional tendría un plazo para pagar la deuda con Banobras. Sin embargo, desde que se llevaron el avión a California, para ver si le encontraban algún comprador, las autoridades no han explicado qué sucederá con los contratos firmados. (Agencia Reforma)

Comentarios en Facebook