CIUDAD DE MÉXICO, MX.- La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) será la encargada de realizar los estudios de factibilidad y evaluación de impacto del Tren Maya, “como parte de su compromiso con los fines de la nación”, informó Enrique Graue, rector de la casa de estudios, publicó Proceso.
Junto al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), la institución realizará actividades académicas, de capacitación, investigación, científicas, socioeconómicas y culturales, relacionadas con el proyecto “Tren Maya”, una de las grandes obras del gobierno.
Asimismo, será la responsable de llevar a cabo los estudios de transporte, movilidad, geotécnicos; manejo de agua, de residuos y de arquitectura bioclimática; evaluación de impacto y acciones sobre el uso de energías renovables para las comunidades.
Todo esto como parte del convenio de colaboración suscrito por el rector Enrique Graue Wiechers, y el director general del organismo, Rogelio Jiménez Pons.
Durante la firma del documento, el rector Graue externó su beneplácito por la colaboración de esta casa de estudios en “uno de los proyectos emblemáticos del sexenio”.
Por su parte, Jiménez Pons expresó que el Tren Maya representa un plan de desarrollo para las comunidades del sureste del país; “un proyecto ambicioso, que requiere contar con una guía: la de la academia y la ciencia”.
En tanto, el titular de la Coordinación de Humanidades, Alberto Vital Díaz, detalló que los institutos de la Universidad involucrados medirán indicadores económicos, antropológicos y sociales, así como aquellos relacionados con los derechos de las comunidades, tarea que se tiene prevista para inicios del proyecto, un año después, y en diferentes fases.
A su vez, el coordinador de Investigación Científica, William Lee Alardín, subrayó la importancia de incorporar estudios sobre suelos, la generación de energías renovables y de impacto ambiental, entre otros.
Además, los directores de diversos institutos de la UNAM, presentes en la reunión, plantearon la posibilidad de colaborar en estudios de manejo del agua y residuos para el Tren Maya; y la relevancia de revisar la legislación sobre ordenamiento territorial y ambiental.
Incluso señalaron la posibilidad de que el mismo tren sea eléctrico para afectar en menor medida a las comunidades por las que pasará, y para las cuales plantearon también la generación de energías renovables ─solar, eólica, bioenergía─.
En ese sentido, expusieron la posibilidad de establecer colaboraciones para realizar inventarios sobre la riqueza patrimonial, de sitios arqueológicos y coloniales en la zona, así como diversos estudios antropológicos. (Fuente: Proceso)