YUCATÁN, MX.- Jorge Pérez Solís conducía una camioneta Explorer a velocidad inmoderada, por lo que no respetó el disco de alto de la calle 48 con 45, en la ciudad de Mérida, por lo que impactó su vehículo contra una unidad tipo estaquitas, la cual se proyectó contra un predio tumbando parte de la albarrada; la razón esgrimida por el responsable resultó de peso: transportaba a un bebe que sufría de asfixia y lo trasladaba a un hospital.
De acuerdo con información obtenida en el lugar de los hechos, Pérez Solís es vecino de Cancún, pero con familiares en esta ciudad y llevaba en la camioneta a un bebé de un mes de nacido (aún sin nombre) hacia el hospital; debido a que presentaba signos de asfixia luego de que la madre intentara alimentarlo. Los padres del bebé también lo acompañaban.
Todo parece indicar que el bebé sufrió una broncoaspiración y comenzó a ahogarse, por lo que, para no perder tiempo en esperar a una ambulancia, los padres cargaron al niño y lo subieron a la camioneta, dando comienzo a la frenética carrera para llegar la clínica más cercana.
Pérez Solís narró que hacía sonar el claxon en las esquinas para no detenerse y ganar tiempo. Sin embargo, al llegar al cruce de la calle 48 con 45, embistió a la camioneta tipo estaquitas que conducía Carlos Jesús Ramírez Ayil.
Por el impacto, la camioneta fue proyectada hacia el patio de un predio y tiró parte del muro. Por este hecho no hubo lesionados.
Luego del choque entre las dos camionetas, solicitaron apoyo a un motociclista que pasaba por el lugar; y fue así como padre e hijo lograron llegar a una clínica particular cercana, en donde de inmediato los médicos atendieron al recién nacido.
Más tarde el padre regresó al lugar del accidente y comentó que los médicos le dijeron que si hubiera tardado unos cinco minutos más, el bebé habría llegado muerto al hospital, pero que ya estaba en proceso de recuperación luego de que le pudieron extraer de la garganta una bola de leche que lo estaba asfixiando.
Pérez Solís dijo que casi no conoce las calles de Mérida, incluso la camioneta es propiedad de su padre y solo la pidió prestada para visitar a unos familiares de su esposa en Valladolid. Ahora está metido en un serio problema, sobre todo porque el vehículo no está asegurado, según señaló.
Por su parte, el conductor, vecino de Cancún, fue llevado a las instalaciones de la corporación policíaca para el deslinde de responsabilidades. Cuando le dijeron que el bebé ya estaba a salvo, comentó: “Menos mal que hay una buena noticia”. (Fuente: Diario de Yucatán)