Por Leslie Gordillo
“Desde el punto de vista biológico, cuando el sargazo se pudre, lo que hace es liberar gran cantidad de nutrientes y cambia la condición de los suelos, de los arrecifes coralinos, de los pastizales, y eso puede llevar a una catástrofe ecológica y si tenemos una catástrofe, la fuente natural de nuestro destino turístico puede desaparecer”, explicó el Dr. Eric Jordán Dahlgren, investigador en Biología Marina y responsable del Laboratorio 6 de Sistemas Arrecifales en la Unidad Académica de Puerto Morelos.
De allí, dijo, es que se ha vuelto una necesidad recolectarlo desde el mar, no sólo para que las playas luzcan bonitas, sino para proteger al ecosistema o de lo contrario en el futuro se tendrán aguas turbias, a las que nadie querrá venir.
Por ahora, agregó el hotelero Carlos Gosselin, se pretende proteger 120 kilómetros de arenales, que es la distancia entre Isla Mujeres y Tulum, la zona turística más importante y por lo tanto, la que requiere de atención prioritaria.
Al respecto, la Dra. María del Carmen García Rivas, directora del Parque Arrecife de Puerto Morelos y del Parque Isla Contoy, declaró que es necesario perfeccionar los mecanismos e irse al origen, porque no importa que se quiten “las avispas”, es decir que se limpien las playas, si “el avispero” sigue allí. (Noticaribe)