Agencia Reforma

NUEVO LEÓN.- La construcción de la refinería de Dos Bocas a cargo del Gobierno federal y Pemex meterá más presión a las finanzas públicas ─ya de por sí estresadas al inicio del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador─ lo que arriesgaría más la calificación crediticia del País y quitará más recursos a otras obras necesarias, advirtieron expertos.

“Es realmente patético”, consideró Alejandra León, analista de petróleo de IHS Markit. “Es irresponsable e insensato porque desperdiciarán dinero que pertenece a los mexicanos”.

Ramsés Pech, socio de la firma Caravia y Asociados, señaló que el costo real de una refinería con las características planteadas por el gobierno, con una capacidad de procesamiento de 340 mil barriles diarios, podría superar los 14 mil millones de dólares.

Esta cantidad es muy superior a los 160 mil millones de pesos, alrededor de 8 mil millones de dólares, que plantea el presidente.

“Un proyecto de refinación de esta magnitud es complejo, costoso y debe hacerse de manera segura”, dijo al respecto Ixchel Castro, analista de energía en México de Wood MacKenzie.

Tras el anuncio, poco después de las 7:00 horas, el dólar, que se cotizaba a esa hora en 19.14 pesos en el mercado internacional del Forex, dio un brinco y llegó a saltar a hasta los 19.30 alrededor de las 10:00 horas, aunque por la tarde retrocedió y cerró en 19.24, de cualquier forma 15 centavos arriba respecto al día anterior.

Así, el desempeño del peso fue de los peores de entre las divisas de mercados emergentes, registrando una pérdida más profunda que las de Argentina, Corea del Sur y China.

El compromiso financiero que asumiría el Gobierno se da en el contexto de una inversión pública castigada, que se afectaría más al desviar recursos adicionales para Pemex.

Datos de Hacienda muestran que en el primer trimestre del 2019 la inversión física del Gobierno federal cayó 13 por ciento anual.

De seis grandes áreas, en 5 se bajó la inversión pública, destacando un desplome del 78 por ciento en comunicaciones y transportes, y sólo al sector petrolero se le aumentaron los recursos, en 18 por ciento o 11.2 mil millones.

Rodrigo Favela, especialista del sector energético, señaló que Pemex tendrá que subcontratar a terceros para poder avanzar con la construcción del proyecto.

Refirió que la petrolera requiere entre 2 y 3 millones de horas hombre para poder supervisarlo y hoy sólo cuenta con alrededor de 260 personas para la estructura de proyectos.

Por ello, tendría que que complementar su equipo con especialistas externos, lo que provocaría un eventual aumento en los costos proyectados.

“Y yo creo que por las prisas, las adjudicaciones directas y las declaraciones de que todo va a ser contenido nacional, también podríamos estar abriendo una puerta para la corrupción”, apuntó David Shields, también experto del sector.

“Es una muestra de cómo la improvisación se está llevando a su máxima expresión y me temo que esta decisión no será bien recibida por la calificadoras”.

Peter Speer, analista líder para Pemex de Moody’s, señaló que la decisión del Gobierno de construir por su cuenta la refinería presionará al equipo directivo de Pemex elevando el riesgo de retrasos y sobregiros de costos.

“Esto pudiera sumar más presión a las finanzas de Pemex o del Gobierno”.

Añadió que hay preocupación en torno a los estimados del Gobierno sobre tiempo y costo de la construcción del proyecto.

En un comunicado, la Coparmex llamó al Gobierno a repensar su decisión.

“Las cosas pueden salir mal y por ello en Coparmex exhortamos al Gobierno federal a hacer un alto en el camino y reconsiderar los riesgos que esta decisión implica para Pemex, para las finanzas públicas y para México”. (Agencia Reforma)

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