Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO, MX.- El presidente Andrés Manuel López Obrador decidió que, como se hacía antes, la refinería de Dos Bocas se construya bajo la tutela de Pemex y la Secretaría de Energía.
López Obrador informó que ya cuenta para este año con 50 mil millones de pesos y que su Gobierno tiene la experiencia y capacidad técnica para realizar el proyecto.
“Van a ser ingenieros, especialistas de Pemex, del sector energético los que nos van a ayudar para la construcción de la refinería… Pemex va a destinar todo su departamento de proyecto y se va a contar también con el apoyo del Instituto Mexicano del Petróleo”, dijo el Presidente. Además 100 mil trabajadores de la construcción laborarán para edificar el complejo.
“Así era antes en Pemex. Las refinerías las hicieron los técnicos mexicanos y en cada refinería hay talleres, ahí se elaboraron hasta las piezas para el mantenimiento”, aseveró.
El gobierno federal había invitado a cuatro empresas extranjeras que en su momento presumió como las mejores del mundo en construcción de refinerías.
“La licitación (de la gerencia del proyecto) se declara desierta porque en lo fundamental estaban pidiendo mucho, se pasaron de los ocho mil millones de dólares y en el tiempo de construcción, y no vamos a hacer ninguna obra que no podamos terminar durante el sexenio”, replicó el Presidente en su conferencia matutina.
La nueva estrategia de ejecución tendrá como objetivo beneficiar y maximizar la participación mexicana en el desarrollo de ingeniería, en la fabricación de equipos y en la utilización de la mano de obra especializada, apuntó la secretaria de Energía y jefa de la construcción de la refinería, Rocío Nahle.
La licitación se canceló porque las dos empresas y los dos consorcios invitados para competir por la gerencia de proyecto, presentaron ofertas económicas de entre 10 mil millones y 12 mil millones de dólares y ninguna garantizó concluir la megaobra en menos de tres años, requisitos impuestos por el Gobierno.
Especialistas advirtieron que con esta decisión la calificación de Pemex podría estar en riesgo por la presión financiera e insistieron en que un proyecto así supera los 14 mil millones de dólares.
“Pemex no tiene experiencia para un trabajo titánico de esta magnitud”, aseguró David Shields, experto en energía.
Peter Speer, analista líder de Pemex de la consultora Moody’s, expuso que esta decisión aumentará el riesgo de retrasos y sobregiros de costos, que pudieran sumar más presión a las finanzas de la empresa o del Gobierno.
Duncan Wood, director de Wilson Center’s Mexico Institute, recordó que las cuatro empresa expertas invitadas ya señalaron al Gobierno que es imposible hacer la obra a ese costo. (Agencia Reforma)