Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO, MX.- La Comisión Federal de Electricidad (CFE) planea sacarle la vuelta a la reforma energética de 2014 y acudir a más endeudamiento para financiar sus nuevas plantas bajo una modalidad que empleó intensivamente entre 2001 y 2012, los Pidiregas.
En los Proyectos de Inversión de Infraestructura Productiva con Registro Diferido en el Gasto Público (Pidiregas), la planta es construida por empresas privadas mientras que CFE emite deuda o crea un fideicomiso para pagarla a su entrega.
Bajo ese modelo, la empresa del Estado pretende financiar todo su programa prioritario, 17 proyectos de generación, según el Plan de Expansión de Infraestructura 2019.
La inversión prevista es de 8 mil 422 millones de dólares y agregarán al sistema eléctrico 8 mil 831 megawatts de capacidad, un 16 por ciento de la disponible actual.
De los 17 proyectos, 12 ya tienen asignado y aprobado el esquema Pidiregas para realizarlos como Obra Pública Financiada.
Ejemplo de este tipo de obras fueron El Cajón y La Yesca, en Nayarit. Esas plantas iniciaron operaciones en 2007 y 2012, respectivamente.
En el paquete de 12 obras la inversión será de 6 mil 81 millones de dólares.
Los cinco proyectos restantes de Pidiregas se financiarán bajo estructurador financiero, esquema en el que se crea una sociedad de propósito específico a través de un fideicomiso que administra el proyecto.
Dicho modelo, aclara la CFE en su Plan, busca evitar el endeudamiento de la empresa y que se le solicite alguna garantía. Bajo este esquema tendrán un costo de 2 mil 341 millones de dólares.
La deuda Pidiregas, al 31 de marzo de este año, se estima en 6 mil 562 millones de dólares, lo que representa un 37 por ciento del total de la deuda reportada por la CFE al cierre del mismo periodo, 17 mil 754 millones de dólares.
Cintia Angulo, vicepresidenta de China Power, opinó que la intención de CFE es retomar el control de la generación que perdió durante las subastas eléctricas, pero eso tendrá un costo.
“El costo que deberá asumir es una mayor deuda. Hoy en día se tiene un margen de reserva de electricidad de alrededor de 4.6 por ciento, por lo que se requiere la incorporación rápida de nueva capacidad”, explicó.
Agregó en el año 2000 se tenía una situación de crisis similar por margen de reserva, lo que explica aunque no justifica, que CFE quiera optar nuevamente por ese modelo.
Alejandro Limón, del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), consideró que en su momento los Pidiregas, lanzados en 1997, fueron la mejor alternativa, pero hoy existen otras opciones, como las subastas de largo plazo. (Agencia Reforma)