Suena como ‘conservador’, ‘neoliberal’ y hasta ‘fifí’, pero la 4T tiene paradas inversiones en el estado.
Y es que en delegaciones como la Semarnat están como estatuas de marfil con relación a permisos para nuevos proyectos.
El problema es que han pasado seis meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y aún no se sabe quiénes son los responsables de delegaciones.
Y en tanto, todos los empresarios que han tramitado permisos siguen en espera de que les digan sí o no.
En tanto, el ‘superdelegado’ Arturo Abreu tampoco puede o quiere ser gran cosa.
Como que seis meses es demasiado tiempo para que aún no haya delegados federales y un gobierno no puede, como ha sido de diciembre a la fecha, funcionar con ‘encargados’, como en los puestos de los mercados.