Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO, MX.- La anterior administración compró antirretrovirales para el tratamiento del VIH hasta 20 veces más caros que economías similares de América Latina, aseguró ayer Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
De acuerdo con el funcionario, 32 por ciento del gasto en fármacos del fondo de gastos catastróficos que el Seguro Popular destina a la atención de enfermedades costosas, es para antirretrovirales.
“Encontramos desventajas para el interés público; en la medida en que México compra antivirales a precios exorbitantes reduce su capacidad de satisfacer el derecho de protección a la salud”, advirtió.
Ante ello, dijo López Gatell, con la contribución de la comunidad científica y organizaciones civiles se ha formulado un nuevo paradigma terapéutico en el manejo del VIH, con el que se busca evitar, entre otros riesgos, la resistencia a los antivirales.
En vez de comprar hasta 35 fármacos distintos con cerca de 700 combinaciones posibles, como ocurría con anterioridad, señaló, ahora van a adquirir 18, todos de última generación y ocho de ellos de patente.
Indicó que al reducir proveedores aumentarán volumen, además de que prevén negociar mejores precios.
“El esquema formulado por los científicos es más reducido, que aumenta el volumen de compra para cada fármaco de los que permanecen, y no es lo mismo negociar un mercado de 15 mil fármacos a negociar un mercado de 100 mil. El margen de negociación actúa en favor del Gobierno y permite reducir precios”, dijo López Gatell en conferencia de prensa.
Destacó que al año se destinan 3 mil 250 millones de pesos para esos fármacos que requieren 97 mil pacientes.
El funcionario aseguró que no ha habido desabasto de antirretrovirales.
Resistencia
Juan Sierra, jefe del Departamento de Ciencias del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, señaló que hay antivirales efectivos, pero que la resistencia a ellos ha aumentado, por lo que la propuesta es dirigirse hacia el uso de medicamentos denominados inhibidores de integrasa.
Son medicamentos de nueva generación, explicó, que ofrecen ventajas sobre los tratamientos tradicionales.
Agregó que hasta ahora se han usado de forma restringida en el sistema de salud debido a los elevados costos.
No obstante, dijo, su uso es la tendencia en países más desarrollados, y la propuesta gubernamental es seleccionar uno que cubra la mayor cantidad de necesidades.
“De esa manera el Gobierno pudiera negociar mejores precios que ahora fueran accesibles y competitivos con base en volumen”, dijo.
Indicó que muchos países, entre ellos Brasil, lo han adoptado.
Gustavo Reyes Terán, jefe de Investigación de Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, advirtió que en ocho años, la resistencia al tratamiento usual se elevó de 2 a 10 por ciento. (Agencia Reforma)