PLAYA DEL CARMEN, MX.- Durante su visita a Solidaridad, el clérigo Alejandro Solalinde Guerra dijo que la privatización del agua es lo peor que se le puede hacer a los pobres, pues no pueden pagar agua embotellada. Celebra que hubo un cambio de régimen, pues el anterior gobierno federal quería privatizarla, tal como ya ocurrió en Quintana Roo. Sobre la entidad dijo que la ve más despierta y consciente, con gente más libre, gracias a los gobiernos de Morena.
“Las privatizaciones prácticamente estaban entregando a México; recursos que le competen a la ciudadanía, que son recursos de nosotros como ciudadanos; gobiernos corruptos han entregado y comprometido esos productos; el agua jamás debió de privatizarse; a nivel nacional ya estaba en proceso de privatización por parte de Peña Nieto y de no ser porque entró un nuevo régimen esto se hubiera consumado”, opinó el sacerdote en entrevista.
Es la peor traición que se le puede hacer a los pobres porque no pueden comprar agua embotellada, subrayó.
“Yo creo que la gente debe reaccionar y no permitir que le despojen de un derecho vital como el agua; no debemos permitirlo ni resignarnos de una manera que siga perpetrándose; lo hicieron los gobiernos del PRIAN y lo siguen sosteniendo los mismos gobiernos del mismo sistema”, puntualizó.
Autoridades sensibles
Sobre si ha notado cambios en Quintana Roo respecto a sus anteriores visitas, dice que antes se notaba que el gobierno controlaba a la población y esto ha ido cambiando.
“Veía una población adormecida, inconsciente y un poco conservadora y dejada; ahora la gente va despertando; gente valiosa y con conciencia despierta; me parece que los quintanarroenses son gente sana, con su fe católica, con principios y valores; desgraciadamente en la política no se han podido expresar por un cambio, como se necesita a nivel nacional; entiendo que todo es un proceso y se irán dando más cambios”, detalló.
Dentro de estos cambios resalta la aceptación de la diversidad en la sociedad, y libertad para que la gente pueda decir lo que quiere. Destaca que las autoridades actuales tienen la experiencia desde abajo y son sensibles a lo que quiere la gente.
“En Playa del Carmen tienen una autoridad como Laura Beristain, sensible, que se preocupa por muchas cosas; y solo una persona que tenga la experiencia de abajo puede captarlas, sentirlas y solidarizarse; una de las ventajas que tiene Morena, no todos los morenos, pero Morena sí, es tratar de entender las exigencias de un cambio y convencer a la gente de caminar juntos”, consideró.
Indica que esto se refleja a nivel nacional, con el cambio que ha significado que el presidente informe diariamente a la población de lo que hace el gobierno y que después vaya “al terreno a escuchar a la gente y se deja cuestionar y acerca a la gente”.
En el marco de su visita invitó a la gente a votar por quien garantice los derechos de la ciudadanía.
“La ciudadanía votó por un cambio y ese cambio se expresó por un partido, y creo que la garantía para cambiar está solo en ese partido, como mexicano y sacerdote puedo decir que los otros partidos nos llevaron a la ruina”, sentenció.
La caravana migrante se ha convertido en negocio
Por otro lado, el sacerdote advirtió que en las caravanas migrantes ya se cuelan polleros con su gente “enganchada”, situación que ya debiera prender los focos de alerta.
Acusó que en sexenios anteriores había una incongruencia entre lo que se decía y se hacía en materia migratoria y respeto a derechos humanos, situación que continúa en el Instituto Nacional de Migración (INM), quizá por el “desconcierto” en querer buscar el equilibrio en este delicado tema. (Agencia SIM)