Por Leslie Gordillo
CANCÚN, MX.- Edith Encalada, la principal víctima del empresario Jean Succar Kuri, declaró que confía en que las autoridades estatales cumplan con su labor, no le permitan ningún tipo de privilegio y sobre todo no permitan que se vulnere a quienes como ella fueron víctimas.
Lo que se espera del nuevo gobierno, dijo, es que se le trate como a cualquier otro preso, algo que le han prometido autoridades estatales, como Lucio Hernández con quien se reunió desde el año pasado y le ha asegurado que no habrá ningún privilegio, ni riesgo a su integridad. Y que posteriormente se le regrese a un penal federal.
“El hecho de que esté en nuestra misma ciudad siento que nos vulnera, siento que es un acto muy violento para nosotras tenerlo en nuestra misma comunidad, es un riesgo, sin embargo, confío en las autoridades penitenciarias, en el secretario de Seguridad Pública, en que en esta ocasión no se le va a brindar todos los privilegios con los que contó anteriormente, como está documentado”, declaró.
Reconoció que se encuentra alarmada al igual que el resto de las víctimas, por el traslado que se hizo al penal de Chetumal, porque cuando estuvo en Quintana Roo, la acosaba por teléfono o le mandaba a sus abogados o familiares para hacerle diferentes tipos de amenazas.
El traslado se concretó por la ejecutoria de un amparo, que además consideró se hizo de manera indebida, debido a que a las víctimas nunca les notificaron y por lo tanto no pudieron alegar al respecto, calificando como un acto de autoritarismo del Juez Cuarto de Distrito, Ricardo Ruiz del Hoyo, quien se basó en una reforma del 2011, es decir, que se hizo de manera retroactiva.
“Está muy mal que un reo federal esté en una cárcel estatal, si lo iban a trasladar a una cárcel que no fuera Almoloya, debió ser a otro penal federal, dicen que es por el desahogo que falta del Fuero Común, todavía hay audiencias, no nos han notificado y seguirá el curso de este proceso”, añadió. (Noticaribe)
