Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO, MX.- El Gobierno federal detectó un posible desvío de fertilizantes destinados a productores de maíz de Guerrero durante los últimos dos sexenios.

El titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos, advirtió que la producción de maíz por hectárea no corresponde con las cantidades esperadas mediante la aplicación del fertilizante, lo que supondría un desvío del producto.

“El Gobierno del estado de Guerrero ha distribuido fertilizante a pequeños productores de maíz durante los últimos 24 años, es decir, se trata de un programa de subsidio estatal para el incremento de los rendimientos en el caso del maíz por casi un cuarto de siglo”, explicó en rueda de prensa en Palacio Nacional.

“Sin embargo, es importante señalar que, si nosotros analizamos estadísticamente el comportamiento de los rendimientos del maíz durante este periodo de tiempo a nivel estatal, podemos observar que claramente el fertilizante no ha incidido en la producción del maíz como se debería de esperar”.

Expuso que en la última década se ha producido un promedio anual de 2.7 toneladas de maíz por cada hectárea.

“Durante los años del 2009 al 2018 no se ve un crecimiento en la cosecha como debería de esperarse si se aplicara el fertilizante de una forma correcta, si se aplicara en las dosis adecuadas y que si se aplicara oportunamente”, apuntó.

“Durante todo este periodo de tiempo no se ha incidido en la productividad como debería de ocurrir cuando se aplica al fertilizante. Entonces, la gran pregunta es: ¿Qué está ocurriendo? ¿Llega el fertilizante en forma adecuada? ¿Está desviándose hacia otros destinos?”, cuestionó.

Villalobos indicó que el nuevo programa de Fertilizantes aplicado en Guerrero, que consiste en entregarlo de manera directa al productor, tiene un costo de mil millones de pesos al año, lo que significa un ahorro de 300 millones de pesos respecto del monto que se le destinó en los últimos 24 años.

Jorge Luis Cage, coordinador del Programa Nacional de Fertilizantes, señaló que otra irregularidad detectada es que hay un desfase entre las hectáreas que tienen realmente los municipios y las hectáreas de atención solicitadas por los supuestos productores.

“¿Cuál es la problemática que estamos enfrentando en estos momentos? En el registro de padrón universal, tenemos que el estado de Guerrero cuenta con una frontera agrícola de 450 mil 761 hectáreas. Sin embargo, las solicitudes de beneficiarios rebasan hasta por el orden de 885 mil 572 hectáreas”, detalló.

“Eso no puede ser posible, todo puede cambiar, menos la superficie; esta diferencia es de más de 434 mil hectáreas. Es por tanto que el programa debe corresponder a la superficie agrícola real y debe de atiende a auténticos productores”. (Agencia Reforma)

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