CANCÚN, MX.- El día de hoy el Ayuntamiento de Benito Juárez, tal y como lo marca la Ley y en respeto a los Derechos Humanos, ofreció una Disculpa Pública al periodista y escritor Luciano Núñez, director de Grupo Pirámide; publicó Grupo Pirámide.
En el evento se encontraban la edil Mara Lezama, Jorge Aguilar Osorio, secretario de Gobierno Municipal y Marco Antonio Toh Euan, presidente de la Comisión de los Derechos Humanos de Quintana Roo.
A continuación reproducimos íntegro el texto del periodista Luciano Núñez al recibir las disculpas por parte del gobierno de Mara Lezama:
Gracias por estar aquí acompañándome. Es fascinante descubrir las diferentes formas de experimentar y entender el perdón, y de cómo llega, a veces, como el amor, de la forma más inesperada.
He reescrito varias veces lo que iba a decir, porque le he quitado restos de enojo que quedaban entre las palabras, y he preferido encaminarme a un intento de reflexión que aporte algo.
Quiero compartirles algo sobre mí.
Como muchos de ustedes llegué a Cancún buscando mejores oportunidades. Y dicen que Cancún, o adopta o aborta. Fui adoptado inmediatamente por la gente de esta ciudad.
Comencé a trabajar al segundo día de tocar esta roca caliza llena de lugares verdes y turquesas. Llena de olor a elegancia y frituras, a gente anónima que pronto desaparece y gente que empieza a formar comunidad. En esa pendiente he desarrollado mi carrera en diferentes medios de comunicación y a este mismo gobierno entregué tres años de mi trabajo y la formación que traje de Argentina.
¿Por qué estamos aquí hoy?
La historia que hoy nos convoca es muy simple. Escribí un libro: El Beso de Judas. Y el resultado de mi reclamo jurídico por sus derechos de autor, generó una amenaza pública que lastimó mi tranquilidad profesional y humana, como así la de los que me rodean. Dolió, sí, pero de ninguna manera ha quebrantado mis ganas de trabajar y seguir desarrollando mi don que es mi herramienta más preciada: escribir.
Me costó entender, seguramente como ustedes, cómo funciona este tipo de disculpa; donde está un grupo de personas que quieren construir algo que nos ponga en la senda de la paz que tango anhelamos. La forma no es aquí el fondo, sino un comienzo de algo que llega. Porque no creo que haya una sola forma de ver las cosas, y no se trata de ejecutar aquí una venganza contra nadie, sino de ver la manera de crecer juntos, de cambiar las formas de ver la vida sin revanchas, siempre estériles y violentas; y avanzar hacia el entendimiento y la concordia.
La vida me está regalando este espacio para compartirlo con Ustedes; y mi intención al venir es crecer y compartir, redescubrirme. Sin renegar de mi camino que ha sido el de la justicia y la legalidad.
Dijo Albert Einstein que, “Ningun problema puede ser resuelto por el mismo nivel de conciencia que lo creó”. Por eso entiendo que esta disculpa se hace con la mejor intención y de la mejor manera posible para que sea exitosa. Veo la vida como un breve paréntesis que se levanta todos los días para ser vivido. Y en un plan de desarrollo personal, un problema puede llegar a ser, con el tiempo, algo anecdótico y una oportunidad de crecimiento.
Las instituciones juegan un rol fundamental, como lo es la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Y lo que hoy nos convoca es reivindicar nuestros derechos como comunicadores y seres libres.
Seguramente, la vida a mí también me dará oportunidades para ofrecer disculpas y también estaré en ese lugar como una cita impostergable. Por eso vengo. Y quiero decir que acepto esta disculpa como una forma de entender el rol y la relación del gobierno y los comunicadores, en el afán de consolidar las instituciones. Todavía nos queda mucho por hacer, siendo autocríticos los comunicadores y responsables las autoridades.
Para concluir…
Derechos Humanos ha dictaminado que este acto es necesario, sobre todo para los que me acompañaron en este tramo tan complejo. Quiero agradecer a Dios por esta oportunidad de crecer, este nuevo hombre que soy, este coraje y templanza para defender mi profesión; y ser consecuente con la pasión más grande que es escribir.
Gracias a mis abogados y amigos: Araceli Tolama, Hugo Alday; y Marco Antonio Toh de Derechos Humanos. A los colegas y amigos; mis hijos Amanda y Bernardo. Gracias Bárbara. Y gracias Mara Lezama por poner el rostro a la disculpa que la enaltece como persona y servidora. Sobre todo, vengo a alentar a mis colegas a exigir respeto a nuestros derechos, porque a este camino lo estamos forjando juntos. (Fuente: Grupo Pirámide)