Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO, MX.- La construcción de la Refinería de Dos Bocas en Paraíso, Tabasco, alterará la calidad del agua que se utiliza para consumo humano de la población, generará emisiones de gases o partículas contaminantes que afectarán la calidad del aire de forma permanente a lo largo de 20 años, y ocasionará un efecto adverso en la fauna incidiendo en el desplazamiento de más de seis mil ejemplares.
Tales impactos ambientales fueron reportados en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que Petróleos Mexicanos (Pemex) presentó ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) para obtener la autorización de impacto ambiental.
Además, de acuerdo con la MIA que se encuentra en revisión ante la ASEA, el predio donde se construirá la Refinería presenta un alto riesgo al impacto de fenómenos naturales como peligro por erosión de la playa, riesgo sísmico, peligro volcánico y peligro por inundación.
“El área del proyecto está sujeta a riesgo alto por inundación marina, riesgo alto por inundación fluvial, riesgo muy alto por inundación causado por marea de tormenta, y riesgo muy alto por erosión causado por oleaje de alta energía”, advirtió.
La ASEA publicó este 18 de junio una versión pública de la MIA del proyecto de la Refinería de Dos Bocas, la cual reconoce que las obras alterarán la calidad del agua de consumo humano, la calidad del agua que se infiltra al subsuelo y la calidad del agua de lluvia.
Asimismo, señala que ocasionará la modificación de las escorrentías que conducen aguas pluviales en la región.
“Ya que el predio se encuentra cercano a un cuerpo de agua intermitente, la construcción de cimentaciones, edificios y la colocación de concretos hidráulicos serán una barrera permanente en la infiltración debido al cambio de las condiciones edafológicas, así como en la dirección y velocidad del flujo hidrológico superficial. La modificación de las escorrentías que conducen las aguas pluviales será permanente una vez que se construyan las plataformas sobre las que se desplantarán las plantas de proceso y de servicio”, explicó Pemex en la MIA.
Respecto a las emisiones que afectarán la calidad del aire, indicó que la Refinería de Dos Bocas generará partículas suspendidas y emisiones atmosféricas producto de la operación de los equipos de combustión interna, vehículos y maquinaria.
Por otra parte, Pemex reportó que, como un efecto colateral a las actividades y maniobras de preparación del sitio, se generará un efecto adverso en la fauna porque se deberá desplazar a ambientes colindantes del proyecto. De acuerdo con los sitios de monitoreo, se identificaron más de seis mil especies.
Se prevé que el desplazamiento mayor sea principalmente de aves, mamíferos y algunos reptiles.
Lo anterior, anticipó, posiblemente generará la disminución de individuos de especies animales adaptadas a las condiciones actuales y una alteración puntual de los patrones de movilidad de la fauna terrestre.
Cabe recordar que en el predio donde se proyecta la Refinería de Dos Bocas fueron desmontadas ilegalmente 300 hectáreas de selva y manglar.
En la MIA, Pemex explica que la vegetación del sitio del proyecto será afectada con actividades de desmonte, ya que será removida y esto posiblemente ocasionará la modificación de los patrones de cobertura y la disminución de especies vegetales inducidas que habitan en el área. (Agencia Reforma)
