CIUDAD DE MÉXICO, MX.- La Cámara de Casación Penal ratificó la orden de detención del ex espía Raúl Martins, acusado de delitos de trata de personas y lavado de dinero; publicó Infobae.
Si bien Martins vive en México hace 16 años, la Justicia tiene probado que es propietario en la ciudad de Buenos Aires de los prostíbulos Hot Area (Juan B. Justo 5302), Top Secret (Artigas 1444), Anchorena Swinger Club (Anchorena 1121), Brut (Vicente López 2257), Fama (Rivadavia 7373), Oba-Oba (Rivadavia 2434), Hippopotamus (Junín 1787), Aproach (San Martín 957), Extra Brut (Las Heras 2311) y Sweet Club (Chacabuco 160).
Los fiscales Alejandra Mangano y Marcelo Colombo pidieron la detención con fines de extradición en diciembre del año pasado. Luego la jueza María Servini sólo emitió la orden a nivel nacional, por lo que Martins solo sería detenido si vuelve al país.
Para los fiscales, está acreditado que Martins estuvo en la Argentina entre el 7/6/17 y el 5/2/18, lo que acreditaría su estado de rebeldía y riesgo procesal para la investigación. Además, le ampliaron la imputación por la que se lo había citado originariamente y le sumaron los delitos de asociación ilícita y lavado de activos.
En mayo, la Cámara Federal ratificó la orden de detención. Y ahora la Sala IV de Casación, integrada por Gustavo Hornos y Mariano Hernán Borinsky, declaró inadmisible un recurso de casación interpuesto por la defensa de Martins.
La causa fue iniciada por una denuncia de la organización La Alameda, con pruebas aportadas por la propia hija de Raúl Martins, Lorena. El ex espía ya fue indagado en México pero la Justicia argentina nunca lo pudo interrogar.
En marzo de 2016 Servini llamó a indagatoria a Martins. Lo hizo a raíz de un cambio procesal al menos interesante; tres causas por proxenetismo y trata que involucraban a Martins fueron unificadas en un único expediente, que se había desmembrado en su momento.
Martins deberá responder por puntos como la disco My Time sobre la avenida Juan B. Justo al 5300 o el célebre Disco Swinger Anchorena Swinger, situado en Barrio Norte sobre la calle del mismo nombre, una discoteca de orgías con temáticas gay, travesti o sado con un valor de entrada de 400 pesos e irónicamente, un riguroso código de elegante sport. Servini allanó Anchorena el 27 de febrero de 2015 en plena madrugada con Prefectura a cargo del operativo y con varios habitués sorprendidos con los pantalones por los tobillos, para estamparle una faja de clausura. En la composición societaria del local figura Natalia Percival.
Lorena Martins, hija del ex agente, fue quien impulsó denuncias en su contra que llegaron al fuero federal. En sus presentaciones, Martins hija había señalado a Anchorena como un principal foco administrativo de los presuntos negocios ilícitos de su padre. Que fuese la hija de Martins la principal denunciante llevó a una encerrona jurídica que llevó al archivo de la causa, algo que Delgado apeló fuertemente.
No es la primera vez que la Justicia busca indagar al ex espía: el fiscal Federico Delgado ya le había pedido la medida a Servini en 2014 en la causa que investiga el local nocturno en Juan B. Justo. El fiscal razonó en su pedido que la disco, pese a haber tenido distintas denominaciones y “gerenciadores”, “nunca ha cambiado su objeto comercial (la explotación sexual de mujeres bajo la fachada de bar/café/whiskería) ni el hombre que opera en las sombras, Raúl Luis Martins”. (Fuente: Infobae)