Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO, MX.- México registró al menos 7 mil 801 homicidios dolosos presuntamente ligados al crimen organizado durante los primeros seis meses de 2019, de acuerdo con el Ejecutómetro de Grupo Reforma.
En promedio, 43 personas fueron asesinadas en cada uno de los 181 días transcurridos, es decir, mil 300 muertos por cada mes, desde enero hasta junio pasado.
En el mismo periodo, pero de 2018, la estadística del Ejecutómetro registró 3 mil 764 muertes.
Entre los estados más afectados por la ola homicida están Guanajuato, con mil 286 casos; Chihuahua, con 626; Jalisco, con 585; Michoacán, con 542; y Veracruz, con 483 muertos.
Las cinco entidades restantes que reflejaron más decesos presuntamente cometidos por sicarios (en cifras totales) fueron Guerrero, Baja California, Colima, Morelos y Nuevo León.
En el caso de las ciudades con mayor registro homicida, destacó Juárez (Chihuahua), con al menos 412 asesinatos; posteriormente, Tijuana (Baja California), con 384 muertos, y Acapulco, con 219 personas asesinadas.
En la lista también aparecen Benito Juárez (Cancún), en Quintana Roo; Salamanca, León e Irapuato, en Guanajuato; Uruapan, en Michoacán; Guadalajara, en Jalisco, y Culiacán, en Sinaloa.
En el caso de Manzanillo y Tecomán, ambas con más de un centenar de asesinatos, destacaron al tener Colima una de las poblaciones más pequeñas del país.
Los grupos más atacados, según cifras oficiales y recuentos periodísticos, fueron civiles desarmados, con 7 mil 180 personas ejecutadas de esta forma.
Posteriormente, el siguiente grupo fue de civiles armados, con 347 casos, principalmente registrados entre enfrentamientos de bandas contrarias, o también en ataques a elementos de seguridad locales y federales.
Las corporaciones locales, entre policías municipales, estatales y agentes de las Fiscalías estatales, también han padecido la violencia en su contra, con 141 elementos asesinados.
De éstos, 90 fueron homicidios contra policías municipales. En 30 ocasiones las muertes fueron de policías estatales y 21 elementos ministeriales fueron asesinados.
Las Fuerzas Armadas sufrieron menos bajas que las corporaciones locales, pues se registró el deceso de cuatro elementos de la Secretaría de Marina (Semar), así como tres de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y tres más de la ahora extinta Policía Federal (PF).
Tras reconocer que no existen avances en el combate a la inseguridad y violencia en México, la esperanza del Gobierno federal para cambiar estas estadísticas rojas está enfocada en la Guardia Nacional (GN).
“Tenemos como pendiente resolver el grave problema de la inseguridad y la violencia, ahí no podemos decir que se ha avanzado, ahí desgraciadamente prevalecen las mismas condiciones que heredamos de los Gobiernos anteriores”, dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La nueva corporación federal que agrupó militares, marinos y policías federales pretende cubrir 150 regiones con 27 mil elementos. (Agencia Reforma)