TAMAULIPAS, MX.- A escasos metros del río Bravo, una banca de la plaza Juárez de la zona centro de Nuevo Laredo se ha convertido en un improvisado salón de belleza con tendencia africana; allí, las congoleñas Benechi y Nhely realizan peinados con estilo proveniente de su lejana tierra, publicó El Sol de México.

“Somos del Congo”, dice una de las mujeres en el limitado español que ha aprendido durante los más de tres meses que han permanecido en esta fronteriza ciudad tamaulipeca.

Forman parte de las decenas de migrantes extranjeros que esperan del lado mexicano por un asilo o visa humanitaria del implacable gobierno de Donald Trump.

Cada tarde llegan al mismo sitio, justo en la esquina de la avenida Vicente Guerreo y Guadalupe Victoria, a escasos 100 metros de la aduana del Puente Internacional No.1 Las Américas. Allí se mantienen en espera de clientes, hombres o mujeres, interesados en trenzarse el cabello al más puro estilo de las tribus africanas.

La inversión varía dependiendo del largo del cabello del cliente, puede costar hasta 600 pesos o 30 dólares, pero lo qué hay que tener es paciencia ya que el proceso dura hasta tres horas.

El trenzado, que se mezcla con estambre, es lavable; tiene una permanencia de hasta tres meses, y esta tendencia está creciendo entre las neoladerenses o incluso estadounidenses que visitan la ciudad.

Mientras estas dos mujeres trabajan para ganarse la vida lejos de su país, sus pequeños hijos danzan y cantan una alabanza africana en espera de la noche, para entonces regresar a su refugio hasta que un día logren conseguir la anhelada amnistía estadounidense que les permita continuar su viaje. (Fuente: El Sol de México)

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