Agencia Reforma
ESTADOS UNIDOS.- Poco antes de conocer la sentencia del juez, que lo condenó a cadena perpetua, el narcotraficante Joaquín Guzmán, “El Chapo”, habló por última vez en público para quejarse de su juicio y las condiciones de su encarcelamiento.
“Mi caso estaba manchado y usted me negó un juicio justo cuando todo el mundo estaba mirando”, dijo al juez Brian Cogan a través de su intérprete, en la Corte Federal de Brooklyn, en Nueva York.
Vestido con traje gris y corbata oscura, Guzmán entró a la sala y buscó con la mirada a su esposa Emma Coronel, quien se encontraba entre el público. Le mandó un beso, se tocó el corazón, y enseguida habló 10 minutos ante las autoridades, ante quienes acusó de mala conducta a los jurados, a quienes su defensa criticó en numerosas ocasiones.
“Cuando fui extraditado a Estados Unidos esperaba tener un juicio justo, pero lo que sucedió fue exactamente lo contrario”, dijo.
Asimismo, el narcotraficante aseguró haber sido víctima de tortura las 24 horas del día.
“Ha sido una tortura, la situación más inhumana que he vivido en toda mi vida. Ha sido una tortura física, emocional y mental.
“Estados Unidos no es mejor que cualquier otro país corrupto”, agregó el capo.
La sentencia a Guzmán, de 62 años, ex líder del Cártel de Sinaloa, llegó cinco meses después de que, en febrero, un jurado lo declaró culpable de 10 cargos, incluida su participación en una organización criminal, narcotráfico y portación de armas de fuego.
El abogado Jeffrey Lichtman, defensa del capo en EU, aseguró que el juicio fue injusto y adelantó que apelará.
“Este caso era una inquisición, un espectáculo… No importó lo que hablaron en el jurado.
“Todo lo que pedimos fue un juicio justo. No estoy aquí para decir que Joaquín Guzmán fue un santo… pero él merece un juicio justo… Estamos confiando en la apelación. Hay asuntos importantes, asuntos de extradición”, dijo en rueda de prensa.
Tras dictarse la sentencia, el vocero de la agencia antidrogas estadounidense destacó que agentes de procuración de justicia de EU y México cerraron la última página del caso del “Chapo”.
Afuera de la Corte, agregó que al capo le costó una vida construir un imperio y ahora estará en una cárcel de EU hasta el fin de sus días.
El juez Cogan condenó al “Chapo” a cadena perpetua por narcotráfico, a otros 30 años de cárcel por el uso de armas de fuego y 240 meses más por blanqueo de dinero, así como a pagar 12 mil 600 millones de dólares en compensación por traficar miles de toneladas de drogas a EU.
Angel Meléndez, agente del Departamento de Seguridad en Nueva York, dijo que con la condena terminan décadas de ardua labor de recolección de evidencias. (Agencia Reforma)
