Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO, MX.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó un permiso de impacto ambiental por 28 años para la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía, pero condicionó la realización de las obras.

De acuerdo a información oficial, el pasado 17 de julio la Semarnat emitió el resolutivo DG-05525-19 por medio del cual otorgó la autorización de impacto ambiental a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para la construcción del aeropuerto.

El permiso tiene una vigencia de 28 años, pero la realización de las obras está condicionada a una serie medidas de mitigación y otros estudios de impacto ambiental que deberá elaborar y/o ampliar la Sedena.

Se prevé que en los próximos días la Sedena o el propio Gobierno federal informe públicamente de las medidas de mitigación y los estudios de impacto ambiental que deberán llevar a cabo para cumplir con los términos que se establecen en la autorización que emitió la Semarnat.

La dependencia conoció el resolutivo el pasado 18 de julio, fecha en que se le notificó a través del elemento Robinson Ismael Ramírez González.

No obstante, dos días después, el presidente Andrés Manuel López Obrador recriminó a la Semarnat la tardanza del dictamen de impacto ambiental de la obra.

Horas más tarde y tras el reproche del presidente, la Semarnat informó en un comunicado que el trámite había concluido y quedó asentado en el expediente 09/DL-0155/04/19 relativo a la “Construcción de un Aeropuerto Mixto Civil/Militar con capacidad internacional en la Base Aérea Militar No.1 de Santa Lucía, Estado de México, su interconexión con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la reubicación de instalaciones militares”.

Los términos en los que se condiciona la autorización emitida por la Semarnat respecto a la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del Aeropuerto de Santa Lucía resultan estratégicos porque de ello dependerá el plazo en el que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) pueda iniciar las obras.

Además, el Gobierno federal enfrenta una serie de amparos en contra de la construcción de la terminal aérea, los cuales demandan que la obra cuente con una la MIA autorizada por la Semarnat y en estricto apego a la legislación ambiental.

Hasta el sábado, la Semarnat no había incorporado el resolutivo de impacto ambiental que emitió sobre el aeropuerto en el historial del trámite que deberá quedar registrado en el expediente electrónico respecto a las condiciones en las que autorizó las obras. (Agencia Reforma)

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