Por Gabriel Alcocer
CANCÚN, MX.- Tres funcionarios del Ministerio Público y un empleado municipal fueron acusados injustamente de haber pretendido cometer un intento de extorsión en una sucursal del bar Guanatos, en la avenida Kabah, en la Supermanzana 247, como parte de una represalia del gerente del lugar, por un altercado que tuvieron con un mesero durante un convivio en el lugar.
De hecho, el gerente del bar, K. A. V. B., solicitó directamente la intervención de uno de los escoltas del secretario municipal de Seguridad Pública y Tránsito, para proceder contra los cuatro clientes que estaban en el local la noche del viernes pasado.
De esta manera, elementos de la Policía Municipal con el apoyo de efectivos de la Marina, asignados a la Guardia Nacional, sometieron a dos agentes del Ministerio Público y otro de sus compañeros de trabajo, quienes estaban en su día de descanso, en compañía de un empleado municipal.
Testigos del incidente indicaron que los elementos incurrieron en abuso de autoridad, pues no había ninguna evidencia de que los clientes hayan cometido un intento de extorsión y únicamente se basaron en el dicho del gerente del bar, quien actuó de esa manera por una aparente represalia por una discusión por el tipo de música que se tocaba en el establecimiento.
De hecho, el gerente dijo a los policías que todo se debió a que los funcionarios del Ministerio Público estuvieron escuchando música de banda por un largo rato y la demás clientela pidió otra variedad musical.
Después de una discusión con el mesero, el gerente se acercó a calmarlos y según la versión que dio a los policías, los cuatro clientes comenzaron a decirle supuestamente que pertenecen al grupo de Los Zetas y lo habrían amenazado, motivo por el cual dijo que llamó directamente a un escolta que conoce de la Policía Municipal.
Ante esto, los dos vehículos que tenían los cuatro clientes fueron revisados por los policías y por los elementos de la Guardia Nacional, para después trasladarlos en calidad de detenidos a la base de la corporación municipal.
Durante los trámites para la puesta a disposición del Ministerio Público, por un supuesto intento de extorsión, el gerente del bar reconoció finalmente que los clientes detenidos nunca le dijeron que eran de Los Zetas y que únicamente se había tratado de un altercado con un mesero.
Dos de los detenidos fueron puestos a disposición de un Juez Calificador y los otros dos quedaron en libertad, después de no proceder la puesta a disposición ante el Ministerio Público. (Noticaribe)