Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.- El secretario de Obras Públicas, William Conrado Alarcón afirmó que las obras de remodelación de la zona de “El Crucero” en Cancún se suspendieron desde el sábado pasado tras el anuncio hecho por el gobernador, Carlos Joaquin González de que se construiría una fuente en el área donde se encontraba el kiosco y no por supuestas amenazas de derecho de piso.
Aunque reconoció que tras las gestiones realizadas con Arturo Contreras Castillo, encargado del despacho de la Secretaría de Gobierno, se les autorizó una patrulla y dos motos para vigilar la zona y poder reiniciar los trabajos a partir de este miércoles.
“La gente se retiró y dio la casualidad que hubo un asesinato ahí, pero no tiene nada que ver el derecho de piso. Por lo menos a la Secretaría de Obras Públicas no ha llegado ninguna queja oficial por parte de la empresa de que les estén exigiendo el cobro por derecho de piso”, afirmó.
Confirmó que los trabajos se suspendieron desde el sábado pasado tras el anuncio del gobernador de que en lugar del kiosco se construiría una fuente, la cual no estaba considerada dentro del proyecto original y que costará 4 millones de pesos adicionales a los 23 millones de pesos presupuestados.
“El gobernador se comprometió a construir una fuente y estamos en las gestiones para conseguir los recursos que hacen falta para cumplir”, dijo.
Indicó que una vez concluida la obra será entregada al Ayuntamiento que será el encargado de darle mantenimiento y garantizar la vigilancia.
Conrado Alarcón reiteró que la demolición del kiosco fue una decisión consensuada con los integrantes del comité que entendieron que era un basurero, “en donde la gente se metía a orinar y a defecar y que su estructura servía de escondite”, después de sostener poco más de 15 reuniones de trabajo. Afirmó que el ayuntamiento tuvo conocimiento de la decisión tomada.
Explicó que ahora que fue demolido el kiosco se percataron que tenia problemas estructurales, “no era una obra de arte, no era un kiosco especial. Era una obra como las que vemos en otros lugares”.
Reconoció que hubo diferencia de opiniones entre comerciantes, pero que en las reuniones no hubo personas identificadas como pioneras de la ciudad. Aunque hubo una señora que llegó a alborotar el gallinero y cuando vio que había logrado su objetivo ya no volvió a las reuniones, afirmó.
El secretario de Obras Públicas afirmó que tras la demolición del kiosco de las más de 100 notas públicas, sólo entre 8 y 10 fueron en contra “porque la gente opina que fue lo mejor, ya que nunca se le dio mantenimiento y en un plazo de cinco años hubiera tenido que ser demolido”.
Reiteró que la fuente que se construirá en el lugar donde estaba el kiosco será similar al que funciona en el kilómetro Cero, “y si el ayuntamiento cumple con su parte de darle mantenimiento y garantizar la vigilancia será un éxito ya que no es una obra que cueste 10 centavos”. (Noticaribe)