Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO, MX.- El principal factor de la brecha digital no es la falta de infraestructura, que es la forma en que está abordando el problema el Gobierno actual, sino la pobreza.
Hasta ahora, la Administración federal ha trabajado en el proyecto de 50 mil kilómetros de Fibra Óptica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
De éste, sólo ha creado la empresa CFE Telecomunicaciones Internet para Todos, cuyo objetivo será proveer a los ciudadanos sin acceso el servicio de banda ancha gratuito, pero aún no están listas las bases de licitación para desarrollar la red.
En las zonas alejadas, principalmente rurales, son las carencias económicas las que impiden a las personas comprar un dispositivo y contratar el servicio de internet.
De acuerdo con el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018 del Coneval, en México, seis de cada 10 personas en áreas rurales no tenían ingresos laborales suficientes para adquirir la canasta básica alimentaria, mientras que en zonas urbanas son cuatro de cada 10.
Es precisamente la pobreza la principal causa de la brecha digital, pues en muchos casos a pesar de que se encuentran en zonas de cobertura de las redes de telecomunicaciones, no tienen acceso a los servicios porque no cuentan los recursos para adquirirlos.
Abel Hibert, subjefe de Innovación y Análisis de la Jefatura de la Oficina de Presidencia, señaló que alrededor del 5 por ciento de la población no tiene acceso a servicios de telecomunicaciones porque no hay redes en sus comunidades.
Sin embargo, cerca del 35 por ciento no accede debido a que su condición económica no se los permite a pesar de que sí tienen cobertura.
De hecho, la infraestructura de las redes comerciales como AT&T, Telcel e incluso la Red Compartida, prácticamente ya cubrió todo el territorio, ya que aproximadamente 90 por ciento de la población en México vive en zonas con acceso.
Por ejemplo, la Red Compartida deberá alcanzar una cobertura del 92.2 por ciento en 2024, lo que representa alrededor de 103.5 millones de personas en el país.
Fernando López, director regional de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (ASIET), dijo que es urgente que el Gobierno federal defina acciones para quienes no tienen acceso a internet pero sí tienen cobertura.
“Hay áreas de oportunidad en esa parte, en zonas donde ya existe cobertura se puede buscar que más gente tenga acceso. Se debe definir qué se puede hacer para que desde la oferta se vea qué se puede hacer para que ésta sea más asequible.
“Ahora mismo, el tema de esquema de pago de derecho de espectro y costos de despliegue de infraestructura hacen que la oferta no pueda estar en un punto de equilibrio con el nivel de ingresos de ciertos grupos poblacionales”, comentó.
Ernesto Piedras, director de The Competitive Intelligence Unit (The CIU), comentó que la conectividad con redes móviles será la que brinde la oportunidad a aquellos sin acceso, de acercarse a servicios digitales. Ello se debe, dijo, a que es más asequible.
Recordó que 14.2 millones de personas mayores a 10 años en el segmento D/E, no son usuarios de banda ancha móvil y, por ello, no cuentan con acceso a contenidos informativos, educativos, culturales y de entretenimiento, de manera ubicua y permanente. (Agencia Reforma)