Agencia Reforma
NUEVO LEÓN, MX.- La iniciativa de reforma al artículo 28 de la Constitución, que promueve el Presidente Andrés Manuel López Obrador para eliminar el derecho a condonar impuestos, podría traer una consecuencia paradójica: una menor recaudación fiscal para el Servicio de Administración Tributaria (SAT), advirtieron fiscalistas.
Por un lado, eliminar las condonaciones evita la discrecionalidad, expuso Gustavo Leal Cueva, socio del despacho Leal Benavides y Asociados.
“Aunque la idea en general de prohibir condonación es buena, lo que se debe prohibir es que sea discrecional.
“Lo que se debe prohibir es que sea a discreción de la Secretaría de Hacienda, del SAT o del Presidente, pero no que haya una prohibición total que afectan posibilidades de recaudación”.
Datos oficiales muestran que grandes programas de condonación que han implementado pasados Gobiernos han sumado contribuyentes y/o aumentado la recaudación.
Por ejemplo, el año en que inició su último programa, en 2015, el SAT disparó sus ingresos tributarios en 27.1 por ciento real.
Ya a finales de 2016, acabándose ese programa, el SAT hizo un balance del mismo y destacó que se lograron recuperar 2 pesos por cada peso condonado.
“Y con las condonaciones se logró evitar el cierre de 7 mil negocios y la consecuente pérdida de empleos”, añadió como otras de las bondades de la amnistía.
También con los otros programas, de 2007 y 2013, se presentaron aumentos atípicos en los ingresos tributarios, de 8.30 y 14.50 por ciento real, respectivamente, y el SAT rindió informes sobre ellas al Congreso.
Leal Cueva recordó que en 2017 hubo una amnistía especial para la repatriación de capitales que atrajo 345 mil millones de pesos, de los que se recaudó el 8 por ciento, unos 28 mil millones.
Bernardo Elizondo Ríos, socio del despacho legal Adame y Elizondo, explicó los riesgos de una cancelación a “rajatabla” de estos programas.
“Aunque puede haber excepciones, los programas de condonación de impuestos han sido en su gran mayoría benéficos para México y en particular para el propio SAT, que debería pugnar para que no se eliminen “.
Sostuvo que al igual que sucede en las empresas, que por determinadas causas tienen créditos incobrables que terminan con algún descuento, en el SAT también los hay, lo que ha dado lugar al surgimiento de los programas o decretos de condonación en distintos periodos presidenciales.
“Hay algunos créditos fiscales que son sumamente costosos o se vuelven impagables para el contribuyente, pero con un ajuste sí lo pagan y muchos créditos que se condonaron eran de difícil cobro o materialización y algunos estaban en litigio.
“Con los programas de condonación el SAT logró recaudar miles de millones de pesos, y éstos no fueron arbitrarios, fueron aprobados por el Congreso de la Unión, bien estructurados, por lo que generaron una recaudación importante para el país”. (Agencia Reforma)
