COZUMEL, MX.- Aunque hay muchos comercios que han instalado rampas o hecho otras adecuaciones para personas con discapacidad, no siempre tienen las especificaciones adecuadas, además de requerir su personal de capacitación, motivo por el que la Secretaría de Turismo (Sectur) certifica a través de la entrega del Sello Turismo Incluyente.

Eugenia Rodríguez Campos, consultora de la Sectur, indicó que a menudo se ha topado que únicamente se requieren ajustes razonables, además de una sensibilización del personal, para calificar para este distintivo, con el que ya se trabaja con Rolandi, Allegro, Occidental y Villas Colibrí.

“Los requisitos vienen agrupados en cinco ‘familias’: las adecuaciones externas, las internas, los baños, las habitaciones y el servicio al cliente”, comentó la consultora, quien a su vez tiene discapacidad, al estar en silla de ruedas.

“También deben tener a una persona con discapacidad, para que puedan realmente decirse incluyentes”, añadió.

El costo no es elevado, comentó, y se inicia con una plática para que sepan qué implica el sello, seguido de una primera visita para ver todas las observaciones. Una vez atendidos los detalles, por parte de la empresa, se capacita al personal y se trae a alguien de la Sectur para emitir el sello.

Seis meses después se hace una verificación, la que se refrenda al año.

En Cozumel, por no tener personal de Sectur, a menudo es la propia Eugenia Rodríguez quien avala la entrega del sello.

Reiteró la experta que muchas empresas saben que necesitan rampas y por ello instalan unas, pero sin conocimiento del declive requerido u otros detalles, porque el interés en ser incluyentes está ahí.

“En realidad, es por todos nosotros, porque todos podríamos usar estas instalaciones. Nadie sabe cómo estará en 10 o en 30 años. Se dice que somos personas con discapacidad, pero ustedes son capacitados temporales”, argumentó.

El uso de estas adecuaciones es no solo para personas con discapacidad, sino con gente con problemas de movilidad temporales (por ejemplo, en muletas), gente de la tercera edad, embarazadas o con otros problemas.

En total, la Organización Mundial de Salud estima un 10% de la población tiene alguna discapacidad, pero para la consultora la cifra debe estar más cerca del 15%, lo que son 8 mil personas en Cozumel, además de los turistas.

“Hay muchos cruceristas que no bajan porque no se le ofrecen opciones, como playas accesibles”, comentó. (Noticaribe)

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