Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- La recaudación propia de las entidades federativas se estancó durante 2018, registró un avance de sólo 0.62 por ciento real.
Según cifras del Inegi y de la cuenta pública, excluyendo a la Ciudad de México, en total las entidades lograron recaudar 95 mil 137 millones de pesos, que representó 4 por ciento del total de sus recursos disponibles.
En 2017, el incremento de la recaudación en las 31 entidades fue de 3.5 por ciento.
La Ciudad de México se considera aparte por los mecanismos de cobranza del predial, ya que en el caso de las otras entidades corre a cargo de los municipios.
Así, la capital del País logró un incremento de 2.6 por ciento real.
Guerrero, Durango y Coahuila registraron las mayores variaciones negativas de 28, 19 y 15 por ciento, respectivamente.
Por el lado de los incrementos, destaca Michoacán con 30 por ciento, Tlaxcala con 13 y Chiapas con 12 por ciento.
Marco Cancino, director de Inteligencia Pública, explicó que las entidades federativas carecen de mecanismos adecuados para el cobro de impuestos locales porque no hay incentivos para elevar su recaudación.
“Ningún estado ni municipio quiere asumir el costo político de cobrar impuestos y están basando casi toda su planeación financiera en transferencias de participaciones y aportaciones” explicó.
Los estados tienen la atribución de cobrar impuestos sobre nómina, tenencia vehicular, venta de bienes muebles, hospedaje loterías, rifas y sorteos, entre otros. Sin embargo, gran parte de sus recursos provienen de las transferencias estipuladas en la Ley de Coordinación Fiscal.
La recaudación de impuestos tributarios por parte de los estados es importante porque son más estables que los ingresos por aprovechamientos, multas o productos, aseguró Flavia Rodríguez, directora general de Aregional. (Agencia Reforma)