YUCATÁN, MX.- Son sólo un par de activistas ─tres, si sumamos al joven informático─, pero se hacen escuchar como si fueran cientos. Hace 18 meses que iniciaron esta cruzada y ya han contactado 80 veces a la prensa, tienen medio millón de visitas en la página de Facebook “El agua podrida de Mérida” y han repartido entre tres mil y cuatro mil volantes denunciando y demandando soluciones, publicó La Jornada Maya.
También han promovido demandas ciudadanas contra el alcalde de Mérida y el gobernador del estado, así como contra las diversas dependencias locales y federales, incluso contra el presidente de la república, sustentadas en 68 notas de prensa y dos videos subacuáticos.
Para el ingeniero químico Humberto Reyes Montiel y el sociólogo José Luis Rivera Paz, ambos egresados de la UNAM, el agua de Yucatán está contaminada, al igual que los cenotes. Para luchar contra ello formaron la asociación civil Ciudadanos Hartos.
“Estamos frente a un colapso y una atrofia institucional de las autoridades”, expresa Reyes Montiel, quien señala que el colapso ya ha iniciado y será peor en cinco años.
Para Reyes Montiel y Rivera Paz, el diagnóstico es bien claro: existe fecalización del manto freático hasta los 10 metros de profundidad, agroquímicos a los 40, lixiviados del basurero municipal y fecalización porcícola de las granjas.
Ambos afirman que los funcionarios están bien enterados del problema, tanto es así que “la secretaría de Desarrollo Sustentable del Estado, Sayda Rodríguez Gómez, nos invitó para darnos un informe de lo que piensan hacer, invitación que no aceptamos porque la explicación se la deben a la ciudadanía meridana, no a nosotros”.
“Nosotros no somos Mérida, somos dos ciudadanos demandantes de soluciones”.
Reyes Montiel cuenta que visitaron el Congreso y se sorprendieron de que luego de 18 meses que llevan denunciando la situación, los legisladores desconocían el problema, sin embargo, el argumento es que el recurso hídrico de Mérida no está contaminado porque Japay perfora a 45 metros donde hay agua limpia, que luego es potabilizada.
“Pero eso sucede en Mérida, la Japay en los pueblos no perfora a esa profundidad, sino hasta que encuentra agua, la potabiliza y esa gente toma agua con partículas organocloradas”, denuncian.
Haciendo eco de los estudios del investigador del Centro de Investigaciones Regionales “Doctor Hideyo Noguchi”, el doctor Ángel Polanco Rodríguez afirma que han aparecido cánceres cérvico uterino, de senos, sangre y malformaciones congénitas, entre otras enfermedades, al tiempo que denuncian la existencia del “silencio epidemiológico” y la manipulación de los diagnósticos para mostrar siempre un estado saludable.
“Tenemos declaraciones de médicos que reciben instrucciones de qué reportar y qué no”, comentaron. (Fuente: La Jornada Maya)