La Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) presentó ante el Juzgado Séptimo de Distrito del estado de Quintana Roo un escrito legal para defender el Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, que incluye la Isla de Holbox, contra un megaproyecto turístico de 21 mil cuartos de hotel.
En octubre de 2018, cuando se publicó con 24 años de retraso el Programa de Manejo del Área Natural Protegida, propietarios de la tierra tanto privados como ejidales presentaron demandas de amparo argumentando afectaciones a sus derechos de participación, propiedad y legalidad
El Consejo Asesor de Yum Balam recibió previamente el informe de una consultoría que recomienda, por ser económicamente viable, la construcción del megaproyecto turístico.
“Cada cuarto de hotel generaría cambios en el uso del suelo, incremento poblacional, pérdida de flora y fauna y otros daños irrreversibles en las características ecológicas del lugar”, advirtió Camilo Thompson, abogado de AIDA.
El decreto de creación del Área Natural Protegida, que data de 1994, pone el interés público y los recursos naturales por encima de intereses privados, mientras que el Programa de Manejo está orientado a regular la conservación y uso sostenible de Yum Balam. Adicionalmente, el sitio es considerado Humedal de Importancia Internacional bajo la Convención Ramsar.
“De acuerdo con un estudio, los manglares y pastos marinos de Yum Balam evitan la fuga de 38.5 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), equivalentes a la emisión de gases de efecto invernadero de 9.4 millones de mexicanos”, destacó Pilar Diez, directora regional del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA-Sureste).
En sus 152 mil hectáreas de superficie, Yum Balam posee arrecifes y dunas costeras, es hábitat de más del 90 por ciento de las aves endémicas de la Península de Yucatán, de tortugas marinas en estado de protección especial como la carey y la caguama, de tiburones ballena y delfines, y de especies terrestres en peligro de extinción como el jaguar.
“Con el escrito buscamos documentar la importancia nacional y mundial de Yum Balam en un contexto de crisis climática”, agregó Thompson.
“Apostar por el desarrollo de megaproyectos turísticos es incompatible con la tarea urgente de enfrentar esa crisis y lograr justicia climática”, remató. (Fuente: Excélsior)