CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador, reconoció desde Palacio Nacional en el mensaje emitido con motivo de su primer informe de gobierno, que los resultados en materia de disminución en los índices de inseguridad pública “no son buenos”, y que este problema constituye el principal desafío de su
gestión.
“Aunque todavía tenemos que trabajar mucho porque no son buenos los resultados en cuanto a la disminución de la incidencia delictiva en el país, y que está atendiéndose el problema, pero constituye nuestro principal desafío; pero yo soy un hombre de desafíos, de retos, soy perseverante”, dijo.
De hecho, recordó que desde febrero el Congreso de la Unión inició los trabajos legislativos para modificar el Código Nacional de Procedimientos Penales, en el que la corrupción, el robo de combustibles y los fraudes electorales, pasaron a ser considerados como “delitos graves”.
Además de otras modificaciones legislativas que legalizan la “extinción de dominio” a aquellas personas y servidores públicos que cometan dichos delitos.
En el catálogo también se incorporó delitos contra la salud; trata de personas; delitos por hechos de corrupción; encubrimiento; delitos cometidos por servidores públicos; robo de vehículos; recursos de procedencia ilícita, y extorsión.
Recordó que el gobierno federal ya inició el procedimiento de contención mediante el despliegue de la Guardia Nacional, la cual, según el presidente de la República, ya posee 58 mil elementos que ocupan 150 regiones territoriales del país.
Los elementos, abundó, tendrán una vocación de servicio a la ciudadanía, por lo cual, todos los días, el presidente se reúne con el gabinete de seguridad con el objeto de analizar el comportamiento delictivo a nivel nacional.
“Por eso puedo decir que estoy seguro que vamos a serenar al país, se va a pacificar México. Eso es un compromiso”, añadió.
Un análisis estadístico elaborado por este semanario (Proceso, No. 2235), con datos a nivel municipal, revelan que en las regiones donde tomó el control la Guardia Nacional no significó cambio alguno en relación al crimen; de hecho, se registró un ligero aumento en homicidios dolosos y extorsiones.
En materia de secuestro, por otra parte, aunque el despliegue de la GN coincide con una ligera tendencia a la baja, su relación con la masa dedelitos de alto impacto resulta poco significativa.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó que, de enero a junio de 2019 se abrieron 1 millón 178 carpetas de investigación por diversos delitos que van desde el homicidios, lesiones, feminicidios, secuestro, tráfico de menores, robos, fraudes y extorsiones.
Esto quiere decir que, en promedio, 1 de cada 10 mexicanos fueron víctimas de un
hecho violento entre enero y junio del presente año, una de las tendencias más altas de las últimas dos décadas en que el SESNSP posee registros oficiales. (Fuente: Proceso)