PUEBLA, MX.- La Fiscalía General del Estado reveló que hay indicios de que la muerte de cinco integrantes de una familia, entre ellas dos niños de 11 y 4 años de edad, ocurrida este domingo en un departamento del San Miguel Mayorazgo, se trató de un suicidio colectivo, publicó Proceso.

El fiscal Gilberto Higuera Bernal dijo que en la parte baja de la puerta se encontró un pedazo de tela que sólo pudo ser colocado por una persona que estaba al interior de la vivienda en la cual fueron encontrados cinco personas sin vida que correspondían a los abuelos, la madre y los dos niños.

En un principio se dio por hecho que la muerte de esta familia se debió a una intoxicación accidental por una fuga de gas, sin embargo, Higuera Bernal indicó que las primeras investigaciones dan prácticamente por hecho que fue un acto premeditado.

Explicó que además de la tela que estaba en la puerta, que evidentemente fue colocada por alguien para evitar la salida del gas, se encontró que fue desconectada una manguera del boiler que fue la fuente de la fuga.

El fiscal mencionó hasta ahora no se tiene confirmado si la familia enfrentaba problemas económicos o sobre cuál fue la razón que tuvieron para recurrir al suicidio.

“Existen indicios para suponer que fue una decisión de personas que estuvieron al interior del inmueble, debido a que hay un fragmento de tela en la puerta que fue colocado desde adentro y que hace suponer, fundadamente, que alguna o algunas personas que estuvieron en su interior decidieron este trágico resultado”, señaló el fiscal.

Las víctimas de estos hechos fueron identificadas como Guadalupe N, de 30 años de edad; Alberto N, de 64; María del Refugio N, de 63, así como de José Alberto N, y Mónica Patricia de 11 y 4 años de edad. Hasta ahora lo que se sabe es que la familia era originaria de Veracruz.

De acuerdo a la versión de los vecinos del edificio de departamentos del Infonavit número 1926, por la mañana se percataron que de la vivienda salía un fuerte olor a gas, así que tocaron la puerta, pero nadie les abrió, por lo que reportaron los hechos al 911.

Hay testimonios extraoficiales que señalan que en el interior encontraron que la abuela estaba hincada en el suelo y abrazaba al niño de 11 años, mientras que el abuelo estaba sentado en la cama y abrazaba a la niña de cuatro años, a la vez que sostenía un crucifijo en su mano. (Fuente: Proceso)

Comentarios en Facebook