CHETUMAL, MX.- En relación a los lamentables hechos suscitados en la sesión ordinaria del día de hoy, el Diputado Carlos Hernández Blanco, reprobó la actitud intransigente y autoritaria adoptado por ciertos legisladores, la cual ha provocado la parálisis legislativa por la que atraviesa el Congreso del Estado, desembocando en el bochornoso incidente en el cual se vio involucrado.
Sobre el particular, el también coordinador del grupo parlamentario del revolucionario institucional, refirió que, muy por el contrario de las declaraciones realizadas por Diputado Hernán Villatoro Barrios, en el sentido de haberlo agredido verbalmente, explicó que, tan solo subió a la tribuna para respaldar la postura del Diputado José Luis Toledo Medina, a quien de manera reiterada se le negó el derecho de hacer uso de la voz durante el desarrollo de la sesión, tras lo cual, el diputado Villatoro respondió con agresiones físicas contra su persona y también contra el diputado Toledo, tal y como puede observarse en los múltiples videos difundidos a través de los medios tradicionales de comunicación y redes sociales.
De esta manera, Carlos Hernández Blanco, reconoció haber reaccionado de una manera incorrecta dada su investidura como representante popular, pero enfatizó que fue agredido inicialmente, desmintiendo las declaraciones del diputado Villatoro quien manifestó haber recibido la primera agresión, cuando tan solo se acercaron a la mesa directiva con la intención de dialogar, en los mismos términos respetuosos en los que se condujeran durante el desarrollo de la sesión.
“Ante hechos no hay argumentos que valgan. La verdad se encuentra a la vista de todos, por lo que resulta sumamente lamentable que el diputado Villatoro trate de engañar a la opinión pública, después de haber sido el causante de esta penosa situación, que no puede volver a repetirse en esta legislatura” puntualizó Carlos Hernández Blanco.
Por último, el legislador priista, refrendó su ineludible compromiso de mantener una actitud respetuosa y apertura al dialogo para con todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso del Estado, en el que deben prevalecer los más elevados principios democráticos establecidos en la legislación aplicable, y no posturas retrogradas que en poco abonan a la construcción de los acuerdos que requiere Quintana Roo.