Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.- La senadora Marybel Villegas Canché se deslindó de las acusaciones en su contra, respecto a una supuesta responsabilidad en torno a la situación que prevalece entre diputados de la XVI Legislatura y del cabildo de Othón P. Blanco.
“Hay muchos rumores que se han propagado sobre la XVI Legislatura y el cabildo de Othón P. Blanco, pero la verdad soy totalmente ajena”, aseguró.
Dijo que es respetuosa de cada una de las voces que la señalan como responsable de la inestabilidad en estas dos instancias, pero que no las comparte.
Afirmó que prácticamente ya tiene lista la queja que interpondrá en los próximos días ante la Comisión de Honor y Justicia de Morena por los señalamientos hechos en su contra por la secretaria general en funciones de presidenta Yeidckol Polevnsky, pues espera que con esto se respeten los principios del partido de no denostar, denigrar ni acusar a nadie, al tiempo que aseguró que por ningún motivo piensa renunciar a este partido.
Al referirse al tema local y, en particular, al Congreso, afirmó que son los diputados los que deben tomar sus propias decisiones; al hablar del cabildo de Othón P. Blanco dijo que es un tema complejo por la división entre regidores de Morena que ha generado una seria confrontación.
Villegas Canché reconoció que el problema en el cabildo capitalino es complejo, ya que en lugar de verificar la situación en la que recibían la administración municipal y fincar responsabilidades contra exfuncionarios, “se dedicaron a un fuego interno que ha generado división y que la gente vea que no hay avances”.
Consideró lamentable la situación del ayuntamiento porque dejan pasar una gran oportunidad de encabezar un gobierno de Morena, “ya que algunos han dado prioridad a sus aspiraciones personales y no cumplir con los compromisos de no mentir, no robar y no traicionar, pero el pueblo es el que pone y es el que quita y el pueblo es muy sabio”.
La senadora también refirió que en los tres años de administración del gobernador Carlos Joaquín González le ha quedado a deber a los quintanarroenses porque la promesa del cambio no ha llegado. Afirmó que la seguridad es un tema pendiente para el estado.
“La percepción ciudadana es que el cambio prometido no ha llegado y a tres años el gobierno de Carlos Joaquín ha sido una gran decepción”, dijo. (Noticaribe)