PLAYA DEL CARMEN, MX.- Hace poco más de una década, Damarys Menes y su hijo Manuel vivieron un largo y sinuoso camino, que hoy para las familias de niños con Autismo, puede ser con el apoyo de la asociación civil Kodomo (niño en japonés), un sendero que puede ser corto y menos difícil.

“Qué es el Trastorno del Espectro Autista?”, le preguntaron un día a esta abogada, y decidió empoderarse y ayudar a mamás y papás, quienes no saben qué hacer y cargan un sentimiento de tristeza. “Hay esperanza, pero depende de ellos. Todo se puede. No se dejen llevar por comentarios negativos”, les recomienda a los padres que acuden a las terapias.

Los primeros años fueron complejos. Mientras en una fiesta de cumpleaños los pequeños jugaban a la pelota, Manuel permanecía debajo de una mesa sin hablar. Su madre intentaba justificar este comportamiento discutiendo con quien se le pusiera enfrente, de acuerdo a su propio relato.

Médicos iban, médicos venían y hasta acudieron a los charlatanes en un mal día. Las pastillas recetadas hacían que al niño se le pusiera la mirada perdida y se balanceara como si estuviera en otro mundo.

“Lloré mucho. Quería abrazarlo y no me dejaba. Al contrario, a veces él se pegaba y me agredía. Me decían que lo internara porque nunca podría vestirse ni comer por sí mismo. Hoy, va a la escuela, sabe leer y escribir, anda en bicicleta y es muy independiente, por lo que nuestra vida ha cambiado para bien”, cuenta con una sonrisa.

Una de las claves, añade, fue el cambio en la alimentación de su hijo. Pero acompañada por el papá avanzamos en este rubro, retrocedimos en otros al buscar terapeutas o centros especializados en Quintana Roo. Había pocos y no encontró la respuesta adecuada, por lo que determinó crear Kodomo, que hoy atiende a más de 50 niños y adolescentes con este trastorno.

Con base en su experiencia personal, Damarys sabe que el tener hijos con autismo es causante de separación de parejas, por lo que sugiere estar bien emocionalmente para vivir este periodo de duelo, en el que los padres se preguntarán una y otra vez “¿Porqué a nosotros?”.

Kodomo está diseñado para familias de escasos recursos. Aquí las terapeutas atienden a niños y papás, aquí hay terapias de todo tipo y hasta una escuelita y aquí hay estabilidad y hay esperanza. (Noticaribe)

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