CIUDAD DE MÉXICO.- En México, los congresos estatales cuestan mucho, gastan más de lo planeado e invaden funciones que no les corresponden. Existe una mala planeación y un manejo discrecional de sus presupuestos, sin criterios de eficiencia y transparencia, publica el Instituto Mexicano para la Competitividad AC (Imco) en su página oficial.

El Imco propone que el ejercicio del gasto de los congresos se haga con parámetros claros de actuación, apegados a la legalidad, austeridad y transparencia. Los recursos públicos deben garantizar una atención a las verdaderas prioridades sociales.

En lugar de asignar el gasto público a las verdaderas necesidades de la población, aprovechan la facultad de aprobar presupuestos para ampliarlos y destinarlos a actividades no sustantivas, con lo que se dan prioridades equivocadas, señala el estudio.

Agrega que hay estados en donde se gasta más en sus congresos que en el combate a la pobreza. En 2018, estados que destacan en rezago social como Guerrero, Michoacán y Oaxaca, asignaron 2 mil 548 millones de pesos a sus congresos y solo 757 millones de pesos para combatir la pobreza (336% más a sus labores legislativas).

 

QUINTANA ROO MÁS COSTOSO QUE YUCATÁN

Los congresos más y menos costosos por población estatal en 2018 son: con 1.5 millones de habitantes Nayarit es el más costoso y menos costoso es Colima; de 1.5 a 3 millones de habitantes, Quintana Roo es el más costoso comparado con Yucatán, que es el menos costoso; de 3 a 5 millones de habitantes, Michoacán comparado con Hidalgo es el más costoso; más de 5 millones de habitantes, el Congreso de la Ciudad de México es la más costosa comparado con Puebla.

 Para reducir el costo de los congresos y hacer más eficiente el gasto estatal es necesario que los diputados locales lleven a cabo las siguientes acciones: Establecer parámetros para la aprobación del presupuesto del congreso local. Se trata de que los congresos locales pueden establecer criterios para determinar un presupuesto eficiente y transparente con base en el número de diputados por congreso.

LA PROPUESTA DEL INSTITUTO

El IMCO propone que el ejercicio del gasto de los congresos se haga con parámetros claros de actuación, apegados a la legalidad, austeridad y transparencia. Contar con congresos austeros y que cumplan sus funciones legislativas requiere:

Eliminar el gasto en ayudas sociales y enfocarse en el cumplimiento de sus verdaderas funciones. Aprobar presupuestos estatales que atiendan las verdaderas necesidades de la población. Planear mejor su presupuesto y no gastar más de lo aprobado. Profesionalizar el trabajo legislativo permitirá mejorar el sistema de pesos y contrapesos y fortalecer el desarrollo democrático. (Noticaribe)

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