Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- Tras la explosión de un ducto ordeñado en Tlahuelilpan, Hidalgo, que causó la muerte de 137 personas en enero de este año, el huachicol se disparó en el estado.
En 2019, aún con los operativos implementados por el Gobierno federal, de enero a agosto se reportó un incremento de 144 por ciento respecto al año pasado en el mismo periodo: pasó de mil 251 piquetes a 3 mil 053. Con ello, el estado lidera por segundo año en piquetes a los ductos de Pemex.
Y es que el hallazgo de tomas clandestinas ya se había disparado en esa entidad 99 por ciento entre 2017 y 2018, al pasar de mil 58 piquetes a 2 mil 111, con lo que desbancó a Puebla y Guanajuato de los primeros lugares.
La tragedia en Tlahuelilpan se registró el 18 de enero, luego de que huachicoleros provocaron una fuga de combustible al intentar ordeñar un ducto. Habitantes del municipio que se acercaron al sitio fallecieron al registrarse la explosión.
Fuentes de Pemex indicaron que las tomas clandestinas han sido halladas una y otra vez en Hidalgo, aún después de haber sido selladas.
“Pasamos en marzo al ducto que baja de Tuxpan y sellamos las tomas. Pasamos al mes siguiente, con el apoyo del Ejército, y ya están colocadas otras.
“Se hacen los sellamientos y a los 20 días ya está colocada otra toma muy cerca de la anterior. Y son tomas que están operando, sustrayendo producto”, dijo a REFORMA el intendente de Seguridad Física de Pemex, quien confirmó el uso de ese ducto para el envío de combustible.
Aunque Hidalgo también lidera en el número de carpetas de investigación por robo de combustible con mil 305 expedientes entre enero y agosto de este año, éstas sólo han derivado en 14 detenciones.
Autoridades federales han registrado en distintos reportes internos que la Policía Investigadora de Hidalgo está detrás de una supuesta red de protección a un grupo criminal de huachicoleros que opera en la mayor parte del estado, por lo que las investigaciones contra los delincuentes son obstruidas.
En mayo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) alertó que existen 45 comunidades hidalguenses involucradas en el huachicoleo.
En ellas están incrustadas bandas o pandillas locales que disputan el robo de gasolina con grupos como Los Zetas, el Cártel de Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Santa Rosa de Lima.
Entre los municipios afectados están Cuautepec de Hinojosa, Atotonilco de Tula, Tula de Allende, Tetepango, Tlaxiaca, Tlaxcoapan, Tlahuelilpan y Ajacuba.
El Estado de México, Veracruz y Querétaro también reportaron una alza en el hallazgo de tomas clandestinas. (Agencia Reforma)