Poco a poco, Playa del Carmen se está convirtiendo en el bastión de la entelequia que sería la coalición PAN-PRD, la cual ha sido una fuerza política singular en Quintana Roo con altas y con bajas.
En el octavo municipio, azules y amarillos han tenido combustible extra por el desastroso desempeño de la alcaldesa Laura Beristain a quienes muchos apuestan no acabará su trienio.
Ante esta situación, en el PAN y en el PRD ya adelantan la estrategia con miras al 2021 en la que se renovarán otra vez los ayuntamientos y no es casual que este lunes se inauguren las casas de gestión de las diputadas Cristina Torres y Lili Campos.
De hecho, a casi un año del inicio del próximo proceso electoral, se podría decir que Torres y Campos estarían ya en la categoría de aspirantes a la presidencia municipal de Solidaridad.
Un tercero, sería Asunción Ramírez Castillo, tesorero del Gobierno del estado.
Y además se podría destacar al regidor Orlando Muñoz que también está haciendo un guiño a Morena.
En tanto, no sobra referir que en el resto del estado, esta alianza la tiene muy cuesta arriba.